Rechazo y escepticismo son las posturas más comunes entre algunos ciudadanos de los Ángeles tras la decisión del gobierno de Donald Trump de bombardear la base aérea en Siria, en respuesta al ataque químico del pasado martes que dejó decenas de fallecidos, 30 de ellos niños.
A pocas horas de que Estados Unidos lanzase 59 misiles contra la segunda base aérea siria algunos ciudadanos estadounidenses han criticado la respuesta armada, en tanto consideran puede ser el inicio de una escalada de violencia y enfrentamientos mayores.
“El ataque a Siria es una distracción de los problemas domésticos en Estados Unidos” señala uno de los más críticos de la decisión del mandatario norteamericano.
Como consecuencia del ataque llevado a cabo por el país norteamericano han fallecido 4 militares sitios y ha quedado casi completamente destruido el blanco bombardeado.
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