Puro Matrix, mundo paralelo, realidad fabricada. Este fragmento del Sistema "Informativo" de La Televisión Cubana evidencia, una vez más, por qué la prensa es el Cuarto Poder; y por qué el dominio sobre los medios de comunicación es parte fundamental para evitar la rebelión de las masas.
Es la demostración, también, de algo que recientemente nos recordaba la Universidad Central de Las Villas cuando confirmó, públicamente, aquello que ya sabíamos todos: que el periodismo en Cuba es, por sobre todas las cosas, “una carrera de perfil ideológico”.
Esta imagen idílica, roja, bonita, aguerrida y tremendamente maniquea ―donde los vestidos de rojos son todos buenos y los otros son todos malos malísimos― es también, a fin de cuentas, la demostración viva de por qué el acceso libre a internet en Cuba sigue siendo un peligroso negocio para la Isla.
“Ambiente de júbilo” es la frase que domina un reporte que tiene también otras alusiones tremendas como “la respuesta pacífica” a los alborotadores de la oposición (que además son tildados de "fascistas").
Los que ayer nos acostamos en muchas partes del mundo con el corazón encogido y el estómago revuelto por las dolorosas imágenes que no cesaron de llegar en todo el día desde Venezuela, no podemos menos que preguntarnos cómo es posible que Cuba siga maquillando no sólo su Historia, sino también que se arroje el derecho de maquillar la Historia de los Otros.
Cómo no sentir vergüenza de disfrazar así la Historia de un país que sufre como está sufriendo gran parte del pueblo venezolano. Cómo no intentar ser menos parciales y entender que hay que escuchar y reflejar a todas las partes.
No obstante, en medio de todo, alivia saber que cada vez hay más cubanos que tienen acceso a la realidad del mundo más allá de la burbuja insular.
Lo dicho. Puro Matrix. Millones de cubanos todavía viven conectados y están siendo cultivados de idéntico modo, para poder dotar de energía a la gran maquinaria ideológica que sostiene al Gobierno cubano.
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