La promesa electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de construir el muro en la frontera con México parece alejarse.
Ante la amenaza de un bloqueo político los legisladores republicanos excluyeron los fondos destinados a la construcción del muro de sus exigencias presupuestarias.
Trump había solicitado una partida de 1.400 millones para levantar esta construcción, algo que los demócratas no estaban dispuestos a permitir. Además el presupuesto federal debe ser aprobado en el Congreso antes de este viernes para evitar incurrir en un cierre parcial del gobierno federal.
Con todo este escenario los republicanos optaron por un cambio de rumbo que no será definitivo, pues el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que el mandatario seguirá gestionando este proyecto, cosa que él mismo ha vuelto a asegurar en su cuenta de Twitter.
El presidente norteamericano abrió, por primera vez, este martes la posibilidad de aplazar para septiembre su petición de recursos para construir el muro. Lo hizo durante un encuentro con periodistas de medios conservadores.
El inquilino de la Casa Blanca pidió alrededor de 1.500 millones de dólares para el muro, mientras que para los presupuestos de 2018 avanzó que solicitaría 2.600.
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