La situación que viven ocho familias residentes en calle 24 número 166 entre 13 y 15, municipio Plaza, está marcada por la desesperación de llevar 17 meses fuera de sus viviendas.
Según informó 'Cubanet', el 15 de noviembre de 2015 la Dirección Municipal de Vivienda (DMV) y el gobierno cubano llegaron a un acuerdo para demoler la llamada ciudadela y reconstruirla antes de julio del 2016.
Sin embargo, nada de eso se ha cumplido y los propietarios de las casas se han visto obligados a recurrir a los alquileres y al amparo de sus familias.
"Después de trece meses en la calle, la misma semana que salió un trabajo periodístico nos convocaron a una reunión en la Dirección Municipal de Vivienda (DMV). Nos ofrecieron casas en San Agustín, San Miguel del Padrón, La Lisa, Guanabacoa. Nosotros le dijimos que no, porque las casas de nosotros no se cayeron, las casas de nosotros fueron tumbadas, y aquí en Plaza hay casas", aseguró una vecina afectada.
La presión mediática no fue, sin embargo, suficiente para que las instituciones gubernamentales llevaran a cabo los trabajos prometidos.
"Para tomar la decisión de demoler había que tener un proyecto de obra, y no lo había. El proyecto ejecutivo tampoco estaba hecho, sin contar que tuvieron que hacer dos, porque se pensaba salvar algunas paredes pero el vandalismo se llevó las que quedaron en pie. Ahora es peor porque lo poco que hicieron fue violando las técnicas constructivas. Hay que demoler la fundición", denunció al citado medio un vecino de la ciudadela.
Estos residentes lamentan que han perdido la gran parte de sus pertenencias en un proceso repleto de errores, puesto que se demolieron estructuras que debieron permanecer para la reconstrucción de los apartamentos.
La incertidumbre se eterniza en un proyecto inacabado y dominado por las incompetencias y deficiencias oficiales.
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