La modernización del puerto de Santiago de Cuba, un ambicioso proyecto de cooperación que convertirá ese enclave marítimo en el segundo más importante de la Isla, se encuentra en plena etapa constructiva con un crédito de 120 millones de dólares concedido por China.
Según recoge un reportaje de la agencia china Xinhua, unos 200 hombres, entre chinos y cubanos, están laborando arduamente sobre un perímetro de más de 40 kilómetros y un área marítima cercana a los 12 kilómetros cuadrados.
"No había visto nunca trabajar con la velocidad y calidad con que se está trabajando en este puerto", dijo al referido medio el ingeniero cubano Carlos Manuel Domínguez, con más de dos décadas de experiencia en la construcción de hoteles en el balneario de Varadero.
Domínguez, junto a sus colegas, trabaja ahora con la empresa China Communications Construction Company Ltd. (CCCC), encargada de la modernización del muelle ubicado entre los ríos Gascón y Yarayó, al noroeste de una bahía que es custodiada por la Sierra Maestra.
Las obras, iniciadas en junio de 2015, se encuentran en estos momentos enfocadas en la construcción del muelle sobre el cual se colocarán las grúas para la descarga de los buques y los trenes que llegarán hasta ese lugar, explicó el profesional.
Este nuevo muelle multifuncional tendrá un atraque de hormigón armado de cerca de 250 metros para la carga y descarga de buques, mediante cinco grúas de pórtico de avanzada técnica, tres de 50 toneladas de capacidad y otras dos de 30.
Cuando a mediados del próximo año concluyan las obras, el muelle podrá operar 565.000 toneladas al año, entre mercancía general, contenedores y productos a granel, lo cual lo ratifica como el segundo en importancia del país, solo superado por el de Mariel, al noroeste de La Habana.
Según resume la agencia, de manera simultánea se levantan dos almacenes techados con capacidad para asimilar 5.040 toneladas de carga general y 10.080 de carga seca.
El puerto de Santiago también tendrá conexión con el resto del país tanto por ferrocarril como por carretera, e incluirá un avanzado sistema de pesaje de las cargas e instalaciones administrativas, todas equipadas con modernos medios informáticos de comunicación y otras facilidades para el servicio.
La terminal permitirá igualmente, sobre todo a las provincias del oriente cubano, abaratar los costos por concepto de fletes, tanto en importaciones y exportaciones, como en operaciones de cabotaje.
Allí ya se encuentran ubicadas numerosas industrias, como una fábrica de cemento, una refinería de petróleo, dos astilleros, molinos de trigo, un frigorífico para las capturas de la pesca y otras instalaciones portuarias enlazadas con el nudo ferroviario de transporte intermodal.
"Este proyecto es para el desarrollo económico de la zona oriental de Cuba", recalcó a Xinhua el director general del proyecto Ma Xichao, quien aseguró además que a la zona llegarán más barcos y por tanto más mercancías y "eso va a influir de manera positiva en todo el oriente de Cuba".
El puerto de Santiago supone una locación privilegiada por la cercanía de importantes rutas marítimas vinculadas al comercio internacional, con el paso de cientos de buques que navegan de forma continua por el Caribe desde o hacia el Canal de Panamá.
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