"Cuando hay arena no hay cemento, cuando hay cemento no hay cabilla, cuando hay cabilla no hay losas" asegura en este reportaje para Palenque Visión un cubano que enfrenta el gran reto de construirse una casa.
Los precios, según comentan otros, evidencian que 'no da la cuenta', mucho menos si solo se tiene un solo trabajo vinculado al sector estatal.
10 planchas de zinc cuestan 500 pesos, 1 metro de arena de río 180 -más los 200 de transporte-; la arena artificial, en cambio, asciende a 350 y por un tablón piden 90; denuncian tanto los clientes como los albañiles.
La historia de estos cubanos en Bayamo no es, sin embargo, ni con mucho excepcional.
A la falta de materiales, de un mercado estable para adquirirlos y sus altísimos precios de comercialización, se suma el casi inviolable paso de sortear o traspasar los límites de la legalidad para 'resolverlos', agenciarse de los permisos y poder continuar las obras. En este sentido, fueron detectadas a inicios del pasado año más de 127.600 construcciones ilegales en todo el país.
En el país, según cifras oficiales, el 2016 cerró con un déficit de más de 880.000 viviendas. Dentro de las provincias con peores datos están La Habana, con un déficit de 206.000 viviendas; en Camagüey faltan 71.000, mientras que en Holguín y Santiago de Cuba, son necesarias 147.000 y 103.000, respectivamente.
La situación se torna más dramática si se tiene en cuenta que aún existen más de 239 mil viviendas dañadas por huracanes que no han podido ser reparadas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: