Nikolas Cruz, el autor de la matanza de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, tuvo tres encuentros con la Policía durante el tiempo en que vivió en Palm Beach, después de la muerte de su madre, Lynda, el primero de noviembre, reveló nbcmiami.
En la primera de ellas, hecha por el propio Cruz, se puede escuchar su voz hablándole al operador acerca del triste evento. “Perdí a mi madre hace un par de días y ahora estoy lidiado con algunas cosas. Me enojé y comencé a golpear paredes”, dijo.
Todo comenzó cuando Roxanne Deschamps, quien lo albergó tras la muerte de Lynda, llamó al 911 para denunciar que Cruz estaba lanzando golpes a la casa y que su hijo había tenido que intervenir para evitar daños. Deschamps describió a la Policía su temor de que el joven volviera con un arma.
“Eso es todo lo que quiere, su arma, y eso es todo lo que le importa, su arma. Compró toneladas de balas y se las quité”, dijo.
Cruz llamó después para contar su versión. Según el reporte policial, la mujer no quería que fuera arrestado y ambos terminaron reconciliándose.
Días antes Deschamps había llamado ante el temor de que Cruz hubiera enterrado una pistola en el patio trasero. Explicó que él trabajaba en ese momento y quería que ellos encontraran el arma antes de que volviese.
“Le dije que las reglas son que no hay armas en mi propiedad, no hay armas, no quiero nada de eso. Estoy segura de que escondió una…”.
La tercera llamada la hizo un trabajador social de la escuela secundaria de Douglas. Este quería que tanto a Nikolas, como a su hermano menor, Zachary, los revisara alguien, pues su madre acababa de morir y el más joven de los Cruz había dejado de ir a la escuela Douglas High.
Tiempo después Zachary continuó en casa de Deschamps y Nikolas se marchó hacia la casa de un amigo de la escuela, la familia Snead. Durante su estancia en esa casa no existen reportes de llamadas a la Policía.
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