Cada vez son más los cubanos de todas partes que filman y publican en las redes sociales su regreso a Cuba. Ciudadanos anónimos que comparten su alegría y se disponen a inmortalizar un instante que luego será reproducido decenas de veces en momentos de nostalgia, la que seguramente vivirán ambas partes tras la inevitable separación. Sin embargo, hay que reconocer que el joven cubano de este vídeo ―Yobiel Romero― ganó un punto de originalidad al arribar disfrazado nada menos que de “oso de peluche” ante sus familiares, y escondido en el maletero de un auto.
Emoción, sorpresa, abrazos, gritos, besos, es la nota común en todos los reencuentros, sentimientos que conmueven también a quienes ven las imágenes desde afuera. Y es que, aunque no se conozca a los protagonistas, se establece una simple empatía nacida de la complicidad de quienes han vivido situaciones semejantes, y que consiguen ponerse en la piel de otros y revivirse a sí mismos en experiencias ajenas.
Sin embargo, este joven cubano, sin querer (o tal vez queriendo), ha implantado una suerte de simpático reto: “¿Cómo sorprender más a los tuyos?”. Tras dos años fuera de Cuba sin ver a su familia, el joven improvisó un momento curioso y enternecedor a partes iguales.
En la mística del reencuentro de cubanos radicados en el exterior con sus familiares en la Isla, en los gestos del “aquí estoy”, “no te olvidé”, Yobiel Romero ―residente en Dodge City (Kansas, EE.UU.)― ha puesto una nota de humor añadida que aumenta, todavía más, la emoción del momento.
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