El hospital pediátrico de Bayamo, la capital provincial de Granma, está en pésimas condiciones. Hay niños ingresados en los pasillos por falta de camas y espacio en las salas, las tuberías y los desagües tiene salideros y hay filtraciones en los techos. Esta situación se repite en la mayoría de los centros médicos de la ciudad.
En un reportaje publicado por Cubanet, varios trabajadores explican el mal estado de las edificaciones.
Virgilio Suarez Palomino dijo que el sótano del Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes, -donde él es cocinero- se inunda “constantemente por filtraciones de los niveles superiores. Allí, en medio de la inundación y las goteras, está ubicada la cocina y los departamentos de patología, entre otros. La farmacia, tuvieron que mudarla, por la humedad y las filtraciones”.
“Sobre los mismos tachos (equipos de cocción) pasan viejas tuberías de desagüe, que están remendadas y gotean constantemente…, el día que se contamine la comida, la mortandad no va a haber quien la pare, porque aquí la salud está en manos de unos irresponsables…, y esta situación es de conocimiento hasta de Federico Hernández (primer secretario del Partido Comunista en Granma), porque él estuvo aquí con Sobrino (Manuel Santiago Sobrino, presidente de la Asamblea del Poder Popular) y han visto este chiquero”, agregó.
“El comedor no se puede usar porque los pisos resbalan y se mantienen bajo una capa de agua, y así mismo estamos obligados a transitar por allí para llegar a los baños, que por cierto están oscuros porque las filtraciones echaron a perder el cableado eléctrico”.
El equipo de Cubanet visitó varias de las instalaciones y, según dijeron, los centros necesitan una reparación capital. En un video filmado en el Hospital Provincial puede verse un enorme salidero en un pasillo de la planta baja. Asimismo, del desagüe de la azotea brotaba un chorro de agua por el piso que inundó el pasillo, varias consultas y el salón de espera.
Un médico que no quiso identificarse dijo que su preocupación mayor era que terminaran convirtiéndose en “matasanos”. Él espera una misión médica en el extranjero y tiene miedo que tomen represalias en su contra y le imposibiliten viajar.
“El Gobierno, para garantizar las misiones, regala en otros países lo que aquí no aparece ni en divisas. Aquí falta de todo y eso también afecta nuestro desempeño y nuestro prestigio…, por muy profesionales que seamos, no podemos atender a los pacientes con calidad, sin recursos, medicamentos ni condiciones adecuadas… Que los servicios sean gratuitos, no quiere decir que no sirvan y tantas carencias pueden convertirnos en matasanos”, dijo.
“Y los pacientes se quejan con toda razón porque cuando tenemos guantes, entonces falta instrumental, si no hay algún equipo roto, o no aparecen los reactivos o hace falta algún medicamento. La crisis es desoladora, hay falta de especialistas en los hospitales y policlínicos, los servicios sufren de interrupciones constantes por carencia de instrumental, accesorios médicos y material gastable…, y por otra parte, este hospital, se está cayendo a pedazos”.
El deterioro de las instalaciones médicas en Cuba, la escasez de medicamentos y el éxodo de profesionales médicos son algunos de los principales problemas que afectan el sistema de salud cubano.
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