Miguel Díaz-Canel llegó este miércoles a París a bordo de uno de los dos Il 96-300 que le quedan operativos a la maltrecha flota de Cubana de Aviación.
Se trata de un visita de tránsito en su rumbo hacia Rusia, donde el viernes se reunirá con su homólogo Vladimir Putin. Este viaje se enmarca dentro de una gira internacional que lo llevará a China, Vietnam, Laos y Corea del Norte, donde será recibido por Kim Jong-un.
El gobernante cubano, que viajó acompañado de su esposa Lis Cuesta Peraza, fue recibido en el aeropuerto de París por el embajador Eduardo Rodríguez, quien recientemente habló sobre la reforma constitucional de la Isla.
El mandatario, que fue despedido en La Habana por Raúl Castro, se trasladó hasta Palacio de Matignon, donde fue recibido por el primer ministro de Francia, Edouard Philippe. La prensa oficialista señaló que ambos dirigentes compartirán un almuerzo de trabajo.
El viaje de Díaz-Canel a Moscú servirá para tratar con Putin la cooperación técnica-militar entre Rusia y Cuba.
Precisamente el apartado militar está acaparando la atención en las relaciones diplomáticas de ambos países, ya que recientemente se conoció que el gobierno cubano recibiría un crédito ruso de 50 millones de dólares para comprar todo tipo de armamento.
Las relaciones bilaterales entre La Habana y Moscú han recuperado fuerza en los últimos años y se han estrechado los lazos que mantenían antes de la desaparición de la Unión Soviética en 1991.
(con imagen de Facebok / Angelica Paredes Lopez).
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