Diez días después del paso del tornado por varios territorios de la capital cubana, el municipio Regla, uno de los más afectados recobra poco a poco su vida normal.
Un breve recorrido por CiberCuba muestra cómo el tráfico ya se ha restablecido y ha comenzado la reconstrucción de algunas viviendas dañadas, a pesar de que todavía hay escombros y restos de árboles por recoger.
Mientras hay vecinos que se muestran felices porque les están reparando sus casas, otros se quejan de que no aparecen en las listas para la entrega de los materiales de construcción.
Una mujer muestra su casa sin techo, con los muebles rotos y con una instalación eléctrica a medio hacer con cables que van de una pared a otra, a escasa altura del suelo. En la cocina apenas le quedaron enseres para cocinar. No tiene televisor y el refrigerador se lo llevó su hermano, con la esperanza de arreglarlo.
Interrogada acerca de la venta de los materiales, responde que no sabe cómo será el procedimiento.
“Todavía no nos han dicho nada, dicen que los van a dar, pero no se sabe cómo va a ser el cobro”, dijo.
En una vivienda cercana, otra familia de diez miembros está inquieta porque perdió toda la instalación hidráulica de su azotea y nadie ha ido a interesarse por su situación.
“Nadie ha venido aquí a averiguar nada, ya están dando los tanques, pero nosotros no aparecemos en ninguna lista”, denunció.
El pasado 27 de enero un tornado asoló varios municipios de La Habana, entre ellos Regla. El fenómeno causó seis muertos y 135 heridos, además de daños en 4.800 viviendas. Casi 10.000 personas fueron evacuadas.
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