El youtuber Alain Rodríguez ―conocido como Paparazzi Cubano― ha denunciado en las redes sociales la existencia de un inmenso basurero cercano a su casa, en el barrio habanero de Jesús María, y ha reparado en la ironía de un inmenso cartel a favor del SÍ a la Constitución justo frente al basurero.
“El 24 de febrero yo les voy a decir a ustedes cuál fue el voto mío”, ha dicho con ironía el youtuber.
“Yo voto SÍ…yo boto, sí, la basura aquí en la esquina y nadie la viene a recoger”, ha dicho el Paparazzi, quien subrayó que llevan un mes sin que recojan la basura.
Añade que la situación es insostenible y que está más que denunciada en todas las instancias pertinentes, que pasan por el gobierno municipal, salud pública y comunales.
“Estamos viviendo en un basurero”, ha insistido el Paparazzi, quien se ha mostrado indignado no solo por el grado de suciedad en que se encuentra la confluencia de Revillagigedo y Apodaca, en La Habana Vieja, sino además por el poco caso que les hacen las autoridades. "Nadie soluciona este problema", destaca.
“No somos puercos, tenemos derecho a vivir como seres humanos”, dice un cartel colocado por los propios vecinos de la zona.
“El domingo 24, yo te voy a hacer un cuento”, concluyó el Paparazzi.
La recogida de basura sigue siendo un grave problema en La Habana. Cifras oficiales refieren que en la capital cubana se generan unos 20.000 metros cúbicos de desechos cada día, de los cuales 15.000 clasifican como desechos urbanos, 3.000 son escombros y otros 2.000 son el resultado de la poda de árboles.
Funcionarios del sector de Comunales se quejan de que no cuentan con suficientes recursos, y los recogedores de basura destacan la indisciplina social y enfatizan una queja directa contra quienes no atienden a las normas establecidas a la hora de arrojar todo tipo de desechos en las esquinas.
La falta de contenedores (cuya carencia se cifra en miles), de camiones, y de trabajadores, son algunos de los factores que contribuyen al caos que vive la capital cubana en materia de limpieza.
A ello se suma la diferencia de atención y de recursos destinados a ese asunto, según la zona de la capital de que se trate. Si bien en municipios como Playa están más cuidados, lo cierto es que hacia el interior de los barrios el caos y la suciedad se imponen.
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