Decenas de migrantes cubanos ingresaron este viernes a empujones en las oficinas de regularización migratoria de Tapachula (Chiapas, México), para exigir mayor agilidad en la expedición de los salvoconductos y poder seguir en su ruta hacia la frontera con EE.UU.
A pesar de la intervención de personal de seguridad del lugar y de oficiales de migración, un grupo de cubanos ―la mayoría hombres― consiguió rebasar la puerta de entrada hasta en tres ocasiones, en medio de empujones.
En las imágenes difundidas por medios locales, se puede escuchar que en el lugar también había ciudadanos de otros países centroamericanos, aunque la prensa subraya que fueron los cubanos los que violentaron la entrada.
Sin embargo, los ciudadanos de la Isla aseguran sentirse indignados por la tardanza en recibir su salvoconducto, que en algunos casos ha demorado hasta 20 días hábiles, cuando en países como Honduras se los emiten en uno o dos días, según señalan.
Medios locales indican que, desde muy temprano, varios cientos de personas se habían concentrado este viernes para esperar ser atendidos por el personal de migración.
Ante la creciente espera, a pesar de que los agentes de migración y un activista los intentaron controlar para que ingresaran de forma ordenada y esperaran su turno, varios cubanos insistieron en hacerlo a empujones por la lentitud y lo que consideran un exceso de burocracia.
Desde hace varios días, los migrantes se han venido quejando no solo de la lentitud en los trámites, sino también de "corrupción al interior de esta dependencia federal”, según indica el diario Quadrantín.
También se quejan de la estafa que sufren a manos de algunos abogados, que les cobran entre 200 y 700 dólares para tramitar un salvoconducto que es gratuito.
Finalmente, la Policía Federal ingresó al recinto para poner orden, mientras afuera todavía permanecían decenas de migrantes en espera de ser atendidos.
No obstante, no es la primera vez que ocurre un incidente similar, a finales de diciembre de 2018 al menos una veintena de cubanos saltaron las rejas de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en Chiapas, como reacción a la burocracia y a la lentitud en el procesamiento de "visas humanitarias".
En aquella oportunidad el asalto violento al lugar provocó la protesta de algunos migrantes de países centroamericanos como Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, quienes pidieron que los cubanos que incumplieron las normas fueran castigados.
Los migrantes cubanos ya destacaron entonces que las autoridades retrasan el proceso migratorio a propósito, como estrategia de presión para exigirles cantidades de dinero a cambio de los trámites.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: