Cientos de cubanos marcharon pacíficamente este domingo en una ruta desde el monumento al Quijote hasta el cementerio de Colón, en La Habana, para pedir el fin del maltrato animal en la Isla.
Acompañados por sus mascotas en muchos casos, varios activistas portaban pancartas pidiendo una ley de protección animal y coreaban frases contra el maltrato y a favor del cuidado y del cultivo del amor hacia los animales.
“No al maltrato animal”, "Ellos también sienten" y "Ley sí, maltrato no", fueron algunas de las consignas escuchadas.
La concentración comenzó sobre las 9:00 a.m (hora local) fue liderada por los coordinadores de la revista cubana independiente de animales, Arca, junto con miembros de la red de Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA) y Protección de Animales de la Ciudad (PAC).
"Esta podría ser la nueva Cuba", declaró la organizadora Beatriz del Carmen Batista-Gato, una estudiante de la carrera de Comunicación Social, de 21 años, que recibió en días atrás el permiso para la manifestación, de parte de las autoridades municipales de Plaza de la Revolución.
De acuerdo con los organizadores, se trata de la primera marcha no oficialista en décadas que ha sido autorizada a portar carteles en el país.
La ruta culminó en el Cementerio de Colón, con la visita a la tumba de la filántropa norteamericana Jeannette Ryder (1866-1931), donde fue colocada una ofrenda y varios oradores exhortaron a mantener la lucha en favor de la protección de los animales.
En sus palabras frente a la tumba de Jeannette Ryder, Batista-Gato se mostró optimista sobre la posibilidad de repetir la experiencia el próximo año.
El evento de este domingo fue ampliamente promocionado en las redes sociales y en medios online independientes. "Las redes sociales realmente han hecho milagros", aseguró Batista.
Ryder, por su parte, fundó a principios de siglo en Cuba la organización humanitaria llamada Sociedad Protectora de Niños, Animales y Plantas, también conocida como Bando de Piedad, y su sepulcro es famoso por la escultura de su perro Rinti.
El animal custodió su tumba y se negó a alimentarse y a beber el agua que le daban los cuidadores del cementerio, hasta que murió.
Actualmente en Cuba no existe una Ley de Protección Animal, a pesar de ser un reclamo continuo de unas pocas instituciones y grupos activistas nacionales.
Las agrupaciones, de forma independiente y sin asistencia del Gobierno, intentan concientizar sobre el problema de los animales que vagan por las calles sin comida ni techo, a riesgo de ser atropellados por autos o atacados por personas. Igualmente, dirigen sus esfuerzos hacia el rescate y promoción de la adopción.
Muchos, en su momento, vieron el nuevo proyecto de Constitución como el espacio idóneo para empujar una base legislativa que regulara el trato a los animales en el territorio. Sin embargo, esto no ocurrió, aún cuando en la Isla existen varias prácticas que pueden ser calificadas como maltrato animal.
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