Vecinos del Reparto Las Cañas, en La Habana, han reportado a la redacción de CiberCuba sobre la escasez de agua que viven desde hace más de quince días consecutivos, a causa de la rotura de un motor, según les informaron las autoridades.
Uno de ellos envió la grabación en la que, a oscuras, alrededor de las ocho de la noche, un numeroso grupo de personas intenta abastecerse de agua a través de una pipa.
Según relata la fuente, desde el momento en que dejó de llegar “el preciado líquido”, hace quince días, no fue hasta el viernes pasado que vieron aparecer la primera pipa. Aclara que el camión cisterna ya venía medio vacío de abastecer otros barrios.
El lunes siguiente lograron que les enviaran otra pipa tras una reunión con directivos de la zona. La grabación que documenta la desesperación y ansiedad de estos cubanos para alcanzar un poco de agua corresponde a esa noche.
“Todo lo que tenga que ver con el agua vale oro”, dice uno de los vecinos en el video.
La persona que hizo la denuncia a la redacción agregó que “es criminal” que “los vecinos de Las Cañas” tengan que acudir al reparto de al lado para buscar agua en carretillas.
Hoy domingo lamenta indignada que desde la pipa que enviaron el lunes, no han recibido más agua. Precisa que a otros repartos cercanos sí hacen llegar el agua en los camiones cisternas pero a su calle no.
Los habitantes de este reparto no entienden qué puede estar pasando. Aseguran que en la zona había muchísima presión de agua hasta hace poco tiempo cuando se hicieron unas reparaciones en la calle Caña y comenzó a disminuir la entrada hasta quedarse en “un hilo” y luego desaparecer.
Como si la situación no fuera ya insostenible para estos vecinos que deben hacer maravillas para bañarse, cocinar e incluso tomar agua, las autoridades no han dado explicaciones sobre los motivos que pueden haber provocado tan precaria circunstancia.
Recientemente vecinos de la Habana Vieja cerraron la céntrica calle Sol como grito de protesta también ante la falta de agua que ya duraba, de igual modo, quince días.
Al oriente del país, en Guantánamo, por ejemplo, encima de la escasez de agua, esta llega a las casas en extremo contaminada, al punto de provocar graves infecciones intestinales en los niños, que son los más vulnerables en este sentido.
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