La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez afirmó que la mayoría del pueblo está de acuerdo con la racionalización de alimentos.
Durante su intervención en el programa del martes de la Mesa Redonda la dirigente cubana culpó a Estados Unidos de la escasez alimentaria que sufren a diario los cubanos, en concreto, hizo alusión a la entrada en vigor del título III de la Ley Helms-Burton.
"Desde el anuncio del cambio de vigencia del título III empezamos a tener casos de proveedores e instituciones bancarias que no quisieron operar con nosotros", aseguró.
"Esto ha llevado a un desabastecimiento y con ello el acaparamiento, la incertidumbre, el pánico", añadió.
La funcionaria añadió además que "se han adoptado medidas para garantizar productos prioritarios y aumentar las ofertas de pollo, el aceite o el huevo" y que "La carne de cerdo aunque se viene recuperando no lo logrará hacer hasta el segundo semestre".
"Se han ido adoptando decisiones que nos permiten aumentar las ofertas a la población. Un mercado desabastecido no se estabiliza en el corto tiempo", agregó.
Díaz Velázquez enmarcó las medidas establecidas por el gobierno en un "reordenamiento en algunos sectores" debido al embargo estadounidense.
"Hay matrices de opinión diferentes, la mayoría las toma como buenas e incluso se insiste en que sigamos racionalizando productos", afirmó en el espacio de la televisión cubana.
La ministra también dijo que la política del país "no es seguir incorporando productos a la canasta normada, y sí a los mercados de oferta y demanda".
En este sentido explicó que la situación actual es "coyuntural" y las decisiones buscan la "mayor equidad". A pesar de las acusaciones hacia Washington, los problemas para comprar alimentos en Cuba no coinciden en el tiempo con la entrada en vigor de la Ley Helms-Burton, algo que sucedió el pasado 2 de mayo.
Las carencias de alimentos en los mercados estatales y las tiendas en divisas comenzó a evidenciarse desde finales del pasado año. De hecho, el pasado marzo Díaz-Canel reconoció la escasez de alimentos básicos como el aceite vegetal, el pan, el huevo y el pollo.
El desabastecimiento actual afecta a las tiendas de productos liberados tanto en moneda nacional como en divisas.
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