Israel Hidalgo y su esposa salen temprano de su casa para ir a un supermercado de La Habana, pues escucharon que podría haber pollo a la venta, un alimento que escasea en la Isla.
"Nacimos en esta revolución y estamos acostumbrados a tiempos difíciles. Nos estamos preparando para que empeore", asegura a Reuters este herrero de 61 años.
Otros cubanos salen a las calles para emprender una travesía desesperante. "Atravesando municipios buscando un pedacito de pollo para darle a una señora de 96 años que tiene Alzheimer", describe Estrella Duanis, residente en La Habana, su periplo para hacerse con el demandado alimento.
"Tres días de cola de pollo y se acabó ayer", explica otra jubilada que responde al nombre de Isabel Rodríguez.
Por su parte Geysel Alonso, gerente de un restaurante, relata las dificultades que enfrentan a la hora de confeccionar el menú con la ausencia de alimentos básicos.
"Estamos atravesando momentos difíciles con afectaciones en muchos productos como, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el pollo, huevo, harina, queso. Todos los platos que tienen que ver con estos alimentos se están viendo afectados", afirma.
"Como hay limitación para comprar en las tiendas, nos llevamos a todos los trabajadores y hacemos la cola con varios de ellos", añade en referencia al racionamiento que ha impuesto el gobierno.
Un triste escenario que para algunos economistas cubanos se debe fundamentalmente a una economía ineficiente de planificación centralizada que importa más de dos tercios de los alimentos que consume y exporta poco.
"El gobierno necesita dar más espacio al sector privado y la inversión"
Además consideran que el racionamiento impuesto por los dirigentes de la mayor de las Antillas es una solución a corto plazo, pero creen que el gobierno tiene que abrirse al camino de las reformas.
"Este podría ser un momento crítico que genere el consenso necesario para aplicar los cambios. El gobierno necesita dar más espacio al sector privado y la inversión", defiende Pavel Vidal, un economista que asesoró al Banco Central de Cuba y que es actualmente profesor de la Universidad Javeriana, en Cali, Colombia.
La economía local ha promediado un crecimiento anual del 1 por ciento en los últimos tres años, en comparación con la tasa del 5 al 7 por ciento que los expertos dicen que se necesita para recuperarse por completo del golpe causado por la caída de su antiguo benefactor, la Unión Soviética, en 1991.
"Si bien la crisis no será tan grave como en la década de 1990, tendrá un impacto social preocupante en los hogares más vulnerables, que ya tienen salarios de subsistencia", alerta Vidal al citado medio.
Cuba ha puesto en marcha algunas reformas económicas en los últimos años, incluyendo la expansión del sector privado a partir de 2010 y la introducción de una nueva ley de inversión extranjera en 2014 que recortará los impuestos en alrededor del 50 por ciento.
Sin embargo economistas como Omar Everleny dicen que la apertura es demasiado cautelosa, de hecho el gobierno cubano ha dado marcha atrás a reformas clave como las del sector agrícola, al mismo tiempo que las empresas estatales siguen siendo profundamente ineficientes y están distorsionadas por la coexistencia de dos monedas sujetas a múltiples tipos de cambio.
En medio de un panorama dominado por las largas colas, las aglomeraciones e incluso las peleas, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, tiene clara cuál es la receta.
"En un momento como este todos los trabajadores y dirigentes del turismo estamos convencidos de que nuestro sector es uno de los que más tiene que aportar", asegura.
Medidas y declaraciones que siguen sin solucionar una escasez que parece no tener fin.
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