La subida salarial en el sector estatal presupuestado, anunciada por el gobernante Miguel Díaz-Canel, ha sido recibida por los cubanos con una mezcla de apatía y pesimismo.
Un reportaje de Cubanet por la calles de la capital, deja ver el estado de ánimo de muchas personas que llevan años sufriendo escaseces, y que reclaman mucho más que una subida del sueldo.
“Espero que un día nosotros podamos sobrevivir como seres humanos, lo que gano es una basura, 270 pesos, y soy un excombatiente”, dijo un anciano con tristeza.
Su criterio fue apoyado por una joven farmacéutica, quien expresó que 400 pesos no es suficiente.
“Un salario básico justo tienen que aumentarlo mucho más, porque todo está en divisas”, precisó.
Aunque no se han dado detalles de la implementación de la medida (salvo en el caso de los profesores universitarios y los periodistas), sí se anunció que el salario mínimo será de 400 pesos, lo que supone una subida del salario medio de 871 a 1.067 pesos durante este año.
Díaz-Canel recalcó que posteriormente se realizará una reforma salarial como parte de un proceso que incluye la reforma en la política de precios, la unificación monetaria y la eliminación de los subsidios.
Por ahora, al pueblo le preocupa la efectividad de la medida, toda vez que la mayoría de los productos se venden en CUC y los precios en los mercados siguen subiendo.
“Necesitamos que suba el salario y que bajen también los precios del mercado, y con eso nos beneficiamos para seguir llevando la vida que llevamos con lo que podemos”, afirmó una anciana.
Aunque un poco más de dinero en la nómina es algo bueno para cualquier trabajador, muchos reconocen que no es todo lo que se necesita.
“Es un avance –dijo un joven–, sobre todo para los jubilados, que les puede mejorar un poco la vida, en la canasta básica, algunas cositas… pero no solventa todas las necesidades de las personas”.
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