La cubana Caridad Martínez Álvarez, de 75 años, vive en la calle luego de que un ciclón le tumbara su casa del cerro hace ya unos años.
No obstante, aunque se ha quejado ante las autoridades, nunca ha recibido ayuda gubernamental, según refirió al medio CubaNet.
"Aquí no se ocupan de la tercera edad", dijo.
Caridad no tiene una dirección de domicilio estable. "Hoy duermo en casa de fulano, mañana en casa de mengano, porque no tengo a nadie".
Incluso en ocasiones se ha quedado sin comer, otras veces los vecinos le brindan un plato de comida. Y cuando no tiene dónde dormir, se va a alguna esquina, duerme en algún hospital.
"Fui una vez a la estación de policía a dormir porque no tenía dónde y me votaron", aseguró.
Caridad ha perdido toda esperanza en las autoridades cubanas. Incluso con el mandato de Miguel Díaz-Canel tampoco espera que su situación cambie: "Aquí todo sigue igual", afirma.
Lamentablemente, muchas personas de la tercera edad se encuentran completamente desamparadas por parte del Estado cubano.
Tal fue el caso también de Martha Calvo Parra, de 66 años de edad, quien reside en el reparto Jayama, en Camagüey, y vive ne condiciones de pobreza, sin recibir ayuda alguna del gobierno.
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