El presidente Donald Trump dijo en un mensaje difundido por la Casa Blanca este jueves que todos están "trabajando muy muy duro" para hacer frente al huracán Dorian, que parece destinado a convertirse en un "monstruo absoluto".
"Parece casi seguro que está llegando al punto muerto y eso no es bueno. Los vientos parecen estar creciendo a una velocidad tremenda. Parece que los vientos serán increíblemente altos", ha dicho Trump.
Aunque advierte que desde el Gobierno están "listos" para recibir al poderoso fenómeno meteorológico, y para trabajar en la distribución de comida y agua, el presidente insta a los floridanos a evacuarse y a tomar medidas especiales.
Insiste en que algunos expertos consideran que Dorian podría ser tan o más fuerte que el huracán Andrew, que azotó Florida en 1992.
Trump ha cancelado una visita a Polonia que tenía programada para este fin de semana e indicó que Mike Pence hará viajará en su lugar.
El presidente norteamericano precisó que él quiere permanecer en los Estados Unidos y asegurarse personalmente de la entrega adecuada de los recursos federales tras el arribo del huracán.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, por su parte, que ya había declarado el estado de emergencia para 26 condados de la costa este del estado, lo extendió a toda la Florida.
Si, como se espera, Dorian arriba a la categoría 4 el domingo, sus vientos alcanzarán más de 210 kilómetros/hora y su marcha de 9km/h se podría ralentizar a 6,5 km/h.
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