El exagente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Manuel “Manny” Ortega concedió recientemente una entrevista a CiberCuba en relación a los documentos publicados el lunes, que muestran la infiltración de la Seguridad del Estado cubano dentro del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA).
Ortega, quien trabajó durante casi 26 años con el FBI, indicó sentir “pavor” al saber que la inteligencia cubana tiene acceso a todos los niveles del aeropuerto; “una facilidad” que les permite realizar cualquier tipo de atentado terrorista.
“El aeropuerto de Miami es uno de los mayores proveedores de Estados Unidos hacia Latinoamérica. Es importante porque si causan un accidente en una pista o en un despegue (...) entonces se rompen las comunicaciones con América Latina”.
De acuerdo con el exagente, el régimen comunista tiene un marcado historial de apoyo a los organismos de terror de izquierda, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o la organización nacionalista vasca, Euskadi Ta Askatasuna (ETA).
Al ser interrogado sobre cómo el FBI o la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) no tuvieron conocimiento previo de la presencia de agentes cubanos dentro del aeropuerto, aclaró que cualquier organismo de esta envergadura hace investigaciones sin el conocimiento de la ciudadanía. Los casos -según explica- pueden tardar hasta años en revelarse.
“Si no han hecho ese anuncio es que todavía no se ha terminado la investigación”, apuntó. “Una vez que tienen toda la información, los Fiscales la presentan a un Gran Jurado (...) y luego es que el pueblo se entera a través de una gran rueda de prensa”.
Según las evidencias presentadas por CiberCuba, los documentos clasificados datan del período presidencial de Barack Obama. El exmandatario demócrata se distanció de sus predecesores al poner en práctica un proceso de "normalización" en cuanto a las relaciones diplomáticas con la Isla.
Sin embargo, -como se evidenció- la inteligencia cubana no dejó a un lado sus acciones de espionaje. Una posible desmotivación para aquellos que catalogaron positivamente la postura de Obama.
Para Ortega, primero es necesario realizar un intento de acercamiento a través de la vía política y si fracasa, entonces “apretar las tuercas”.
“No creo que nadie vaya a decir nada en contra de Donald Trump si se pone bien duro con Cuba, porque esto está demostrando que aunque Obama, la administración anterior, intentó un acercamiento, el acercamiento no sirvió de nada”, comentó.
Por último, aseguró que esta es una de tantas batallas, pero que la guerra en sí no ha finalizado.
“Se sigue investigando (...) han habido cosas que han hecho que el pueblo no se ha enterado porque ha habido cambios de personal, ha habido gente expulsada. Hay muchos diferentes mecanismos”, concluyó Ortega.
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