- 2 libras de malanga
- ½ litro de aceite para freír
- Sal al gusto
Pele las malangas y lávelas. Luego ponga a calentar el aceite en un caldero o sartén hondo que permita freír cómodamente. Para esta cocción se recomienda usar un fuego medio.
Antes de que el aceite esté caliente, seque las malangas ligeramente con un paño limpio o papel de cocina. Para que las chicharritas de malanga queden crujientes, el truco es cortarlas en ruedas finas, preferentemente con mandolina para que tenga todo el mismo grosor.
Algunas personas tras hacer el corte las colocan en agua con sal. Sin embargo, otras que dominan bien la mandolina prefieren ir cortando la malanga directamente sobre el aceite.
Compruebe que la grasa está caliente, antes de poner a freír las chicharritas, echando una sola lasca de malanga. Si chisporrotea puedes ir añadiendo el resto poco a poco intentando separarlas.
Se deben freír entre 3 y 4 minutos, hasta que comiencen a dorarse. Retíralas con la espumadera y colócalas sobre un papel absorbente para evitar el exceso de grasa.
Polvorea sal al gusto y sírvelas preferentemente calientes. Adquieren un color dorado muy apetecible. Esperamos que disfrutes esta receta. ¡Buen apetito!