2 kg de papas preferiblemente medianas y pequeñas
agua
sal
aceite de oliva
otras sazones (perejil, orégano, pimentón dulce)
Lo ideal es que las papas sean pequeñas para que sean más fácil de aplastar, pero si no, las cortas antes de hervirlas para que la “paplátano” no sea tan grande.
En una cazuela se ponen a hervir en agua con sal durante 30 minutos papas pequeñas o medianas cortadas a la mitad. No es necesario pelarlas.
Una vez que claves el cuchillo en el centro y sientas que este entra con facilidad y la papa está cocinada, blanda pero que no se deshaga al aplastarla, ya las puedes retirar y dejar que escurran y enfríen un poco.
Cuando estén listas las extiendes sobre un papel de horno en una bandeja directamente y las aplastas. Puedes usar un utensilio de cocina plano o una tostonera. Lo ideal es un vaso, taza o bol de cristal pues la papa no se pega a este material . Recuerda que con la piel !!!quedan aún más crujientes!!!
Es el momento de rociarlas con aceite de oliva y ponerle sal, pimienta, polvo de ajo, orégano o con lo que quieras sazonarlas. Si lo prefieres, solo le pones sal y aceite.
A continuación se hornean a 220 grado durante 25-30 minutos con calor arriba y abajo. No es necesario durante ese tiempo virarlas.
!!!!y eso es todo !!! Puedes comerlas con tu salsa favorita o simplemente con un poco de sal por arriba.