A muchos nos ha pasado que después de hacer las croquetas, pese a lo aparentemente sencillo del prooceso, tenemos la sensación de que las de nuestra madre o abuela son mejores.
No importa haber seguido al pie de la letra la receta; el resultado es distinto.
El Comidista comparte algunos trucos para conseguir que tus croquetas sean perfectas: el espesor de la bechamel, añadir cebolla a la mantequilla, usar leche entera o poner un toque de especias pueden asegurarte mejores resultados.
¡Ahora puedes conseguir que tus croquetas tengan el mismo sabor que las de tu madre!
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