Corea del Sur/ EEUU, 17 sep (EFE).- El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo surcoreano Moon Jae-in acordaron este domingo aplicar "a fondo" las sanciones impuestas por la ONU contra Corea del Norte para que se abstenga de llevar a cabo más provocaciones con sus ensayos nucleares.
Ambos dirigentes mantuvieron una conversación telefónica en la que coincidieron en la necesidad de intensificar la presión sobre Pyongyang.
Los mandatarios creen que si el régimen de Kim Jong Un mantiene su actitud desafiante solo se aislará más diplomáticamente y se enfrentará a más presión económica, lo que le llevará al colapso.
Esta charla entre los representantes de ambos países se produce tras el lanzamiento el pasado viernes de un nuevo misil por parte de Corea del Norte que, de nuevo, sobrevoló territorio japonés antes de caer en aguas del pacífico.
Según explicó este sábado la agencia estatal norcoreana de noticias el objetivo es alcanzar un "equilibrio" en el poderío militar con Estados Unidos.
"Nuestra meta final es establecer el equilibrio de fuerza real con Estados Unidos y hacer que los gobernantes estadounidenses no se atrevan a hablar de una opción militar contra la RPDC (República Popular Democrática de Corea)", aseguró el reporte.
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