Cuba ha instalado una nueva y potente antena parabólica protegida por un domo de concreto (la estructura que la recubre) en la base de inteligencia de Bejucal, en Mayabeque.
Se trataría de una nueva inversión en este centro de espionaje para supuestamente interceptar comunicaciones de Estados Unidos, según informa Martí Noticias.
Detrás de esta inversión, que empezó a construirse en marzo de 2017, se sospecha que podrían estar Rusia o China.
La nueva antena está enclavada en la cima de una loma, en la parte superior de un edificio cuadrado de entre 11 y 12 metros de ancho. Tiene entre 6 y 7 metros de diámetro y está rodeada de unidades militares. Ésta sería la primera de su tipo en esta instalación militar, añade Martí Noticias, haciéndose eco de un reportaje de The Diplomat.
No obstante, aclara que no es la única dedicada a interceptar señales que existe en Bejucal. Hay otras 12, que se han ido instalando entre 2012 y 2016. Sólo una de ellas está cubierta. Es de menor tamaño que la que acaban de colocar a 550 kilómetros del Comando Central de Estados Unidos.
Antenas como la nueva adquisición cubana se utilizan para interceptar o interrumpir señales vía satélite, misiles, enlaces satelitales, comunicaciones por radio y dar seguimiento a objetos en el espacio.
Desde Martí Noticias relacionan esta nueva megainversión en espionaje con la influencia del Kremlin en La Habana o incluso con las visitas que el barco espía ruso Viktor Leonov ha hecho a Cuba en 2014, 2015, 2016, 2017 y marzo de este año.
China también está bajo sospecha. En 2016 el senador Marco Rubio dijo que éste era uno de los países más activos en vigilancia electrónica a Estados Unidos desde Cuba. Y apuntó incluso a inversiones en Bejucal, donde estarían trabajando en colaboración con la Isla desde 1998. También colaboran con otro centro de espionaje en Santiago de Cuba.
The Diplomat asegura que el Gobierno cubano ha vendido a terceros datos interceptados a Estados Unidos.
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