A Noris Estela Brown, de la provincia de Camagüey, se le murió su hija y ella considera que fue por una negligencia médica en el año 2015. Desde entonces, la lucha de esta mujer no ha tenido fin.
La pequeña de 12 años, Daniela Inés Contreras, comenzó a presentar síntomas de dengue cuando ese año un brote invadió la provincia camagüeyana.
La madre llevó a su "niña" -como le llama- al policlínico cercano a la una de la madrugada, a causa de una fiebre persistente.
En ese lugar no encontró la atención adecuada. Según dijo Noris a CubaNet, la muerte de su hija fue producto de una cadena de sucesos que conllevaron al fatal desenlace: la doctora que la atendió no le dio seguimiento, y otra de las doctoras -la cual estaba jugando con su celular el día que llegó con su "niña" al policlínico- no le dio importancia.
Del policlínico remitieron a la pequeña al Hospital Pedriático de Camagüey, Eduardo Agramonte, donde Daniela comenzó a sentirse cada vez peor, con fiebre, dolor en las piernas y náuseas.
Ante el agravamiento de los síntomas, un médico le dijo que debían trasladarla a observación.
Mucho fue lo que Noris lloró, gritó, aclamó, para que atendieran con prioridad a su hija, que se sentía cada vez peor.
Luego de una larga espera, la niña murió justo a la hora y media de haber sido llevada a cuidados intensivos.
Desde entonces, Noris -licenciada en Derecho- se apoyó en las redes sociales para denunciar el suceso. Ha llevado el caso a todas las instancias posibles, con el objetivo de condenar a los respondables del fallecimeinto de su hija por negligencia médica, pero las autoridades determinaron que no hubo tal negligencia.
En su página de Facebook Noris ha solicitado la ayuda de las personas "en cualquier parte del mundo".
Y aunque ya no podrá recuperar a su hija, al menos quiere dar una lección, para que ninguna otra persona tenga que pasar por lo mismo que ella pasó hace ya tres años.
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