Este año debe quedar concluida la Conductora Este en la ciudad de Guantánamo, que suministrará agua potable por gravedad a más de 70.000 personas residentes en el centro de la urbe y en otros cinco barrios.
Según el diario Juventud Rebelde, en este momento se edifica el segundo tramo de la obra; los primeros 1,9 kilómetros ya abastecen a las fábricas del polo industrial y al reparto residencial Villa Toa.
La construcción, cuyo costo supera los cinco millones de pesos, corre a cargo de la Unidad Empresarial de Base Mantenimiento y rehabilitación de obras hidráulicas de Oriente, e incluye además la fabricación de un colector y de una planta para el tratamiento de residuales, así como el montaje de redes hidráulicas internas y de alcantarillado.
La inversión forma parte del proyecto de rehabilitación integral de la zona este de la ciudad, para lo cual la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) otorgó un crédito de 20 millones de dólares.
El programa incluye además la fabricación de una planta potabilizadora y otras dos conductoras, así como la sustitución del sistema de distribución hacia las casas.
La escasez de agua en Cuba, agravada en los últimos años por la sequía y el mal estado de las redes hidráulicas, es uno de los problemas más graves que enfrenta la población, fundamentalmente en la región oriental del país.
Recientemente vecinos de la ciudad de Santiago de Cuba denunciaron que el líquido que llegaba estaba tan turbio que ni siquiera colándola varias veces se podía usar.
Hay regiones, como Bayamo, en la provincia de Granma, donde existen incluso vendedores por cuenta propia de agua potable y clorada.
El gobierno destinó este año 51 millones de dólares para ejecutar proyectos de rehabilitación de acueductos, rehabilitación de redes y alcantarillados.
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