La hermana de la joven boliviana Abigail Gonzáles Durán, que murió en agosto debido a la mala praxis de un equipo de médicos cubanos, calificó de “injusta” la medida de arresto domiciliario impuesta a los galenos por un juez del departamento de Oruro.
“No entiendo la justicia en Bolivia. A nuestros médicos les meten a la cárcel y a médicos cubanos (…) los dejan libres, les dan detención domiciliaria y una fianza; la verdad una lástima de justicia”, escribió en sus redes sociales Magda Gonzáles.
Su hermana Abigail, de 25 años y estudiante de cuarto año en la Facultad de Economía, falleció el 15 de agosto tras dos intervenciones quirúrgicas llevadas a cabo por galenos cubanos. Durante la autopsia de la joven, cuya causa de muerte fue por infección generalizada, se encontraron gasas en el interior del cuerpo, así como suturas mal realizadas.
Magda, quien afirma que su hermana “se desangró por dentro”, divulgó fotos y las identidades de médicos procesados por la ley pues, según dice, uno de ellos estaría prófugo y necesita ayuda para encontrarlo.
Gonzáles aseguró que los profesionales sanitarios y presuntos culpables del deceso de Abigail son Yailín Pérez, Ariel Barro, Yusmani Martínez y Yusimí Reyes. Pérez sería la acusada a la que no han podido contactar aún.
El diario local Página Siete, informó que el miércoles que tres galenos fueron puestos en libertad del Penal de San Pedro de Oruro, donde pasaron dos semanas detenidos, y se les sancionó con prisión domiciliaria.
“Se realizó la audiencia de cesación y se dio detención domiciliaria a los tres imputados”, dijo al periódico el abogado de la familia de la víctima, Fabricio Cahuana.
Según dejó saber el letrado, el cirujano que realizó la operación continuará con la detención preventiva, mientras no presente dos garantes en una próxima audiencia. Una instrumentista y un enfermero deberán pagar una fianza de 4.000 bolivianos (aproximadamente 600 dólares).
La jueza que atendió el caso determinó además que el médico anestesiólogo que fue parte de la cirugía, deberá presentarse en el juzgado cada viernes. La última profesional acusada por este caso tiene pendiente una audiencia programada para el 26 de octubre.
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