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El gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó este jueves al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, de haber lanzado una "provocación" al pretender activar un título de la ley Helms-Burton, que permitiría a estadounidenses reclamar antiguas propiedades confiscadas tras la Revolución, informó la agencia EFE.
"Rechazamos enérgicamente esta nueva provocación injerencista, amenazadora, prepotente, violatoria del derecho internacional", tuiteó Díaz-Canel desde su cuenta oficial, en la que afirmó que "el Gobierno de los EE.UU. demuestra su desprecio hacia el resto del mundo".
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"No permitiremos el chantaje político, tenemos razones y verdades suficientes y legítimas para enfrentar tanta hostilidad y desprecio. Con nuestras convicciones #60YMás #SomosCuba #SomosContinuidad", añadió en una segunda publicación.
El dirigente se refería así a la probable revisión del título III, actualmente en suspenso, de la Ley Helms-Burton, de 1996.
Esta norma especifica que los estadounidenses -entre ellos cubanos nacionalizados-, pueden demandar ante la Justicia de EE.UU. a las compañías de cualquier país que se beneficien de las propiedades que fueron nacionalizadas por el régimen cubano, tras la llegada al poder de Fidel Castro.
Dicho título ha sido suspendido periódicamente desde su creación por todos los gobiernos de EE.UU., desde el encabezado por el demócrata Bill Clinton (1993-2001) hasta el actual, liderado Donald Trump.
Un día antes de cumplirse el plazo para notificar al Congreso su decisión al respecto, Pompeo anunció que mantendrá la suspensión solo durante 45 días -en vez del periodo usual de seis meses-, para revisar el título III, teniendo en cuenta los "intereses nacionales" de EE.UU. y el comportamiento del Gobierno de la Isla.
Según reveló el funcionario, para decidir si recuperar o no dicho título, apreciará los "esfuerzos" de EE.UU. "para acelerar la transición a la democracia en Cuba" y valorará "factores como la brutal opresión del régimen cubano a los derechos humanos y las libertades fundamentales", así como el "apoyo indefendible" que, a su juicio, la nación caribeña ofrece a "los regímenes cada vez más autoritarios y corruptos en Venezuela y Nicaragua".
La declaración de Pompeo ya fue replicada por el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien en su cuenta de Twitter calificó sus palabras como un "chantaje político".
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