La UJC utiliza el gesto solidario del niño cubano que regaló sus juguetes para promover el SÍ a la Constitución

La Unión de Jóvenes Comunistas ha vinculado un gesto solidario con "Revolución" y de ahí ha enlazado, sin pudor, con el voto por el SÍ en el referendo.

Logo de la UJC (i) y juguetes donados por un niño cubano (d) © Collage rguama-Facebook/Tania Haase Solorzano
Logo de la UJC (i) y juguetes donados por un niño cubano (d) Foto © Collage rguama-Facebook/Tania Haase Solorzano

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La Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC) no ha tenido reparos en aprovechar el gesto solidario del niño cubano que donó sus juguetes acompañados de una nota, para promover el SÍ a la Constitución que será sometida a referendo el próximo 24 de febrero.

En un tweet publicado en su perfil, la UJC, tras calificar de “lindo mensaje” el gesto del pequeño, ha acotado a continuación que “Esos son los valores que forma la Revolución”, y ha rematado con los hashtags #NosotrosVotamosSí #YoVotoSí, que promueven el voto positivo en el referendo.


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La Unión de Jóvenes Comunistas ha vinculado con "Revolución" esta muestra de desprendimiento, que no lleva implicaciones ni lecturas ideológicas, y de ahí ha enlazado, sin pudor, con el voto por el SÍ en el referendo.

En la publicación aparecen etiquetados, además, el gobernante Miguel Díaz-Canel y el Dr. Roberto M. Ojeda.

El pasado 6 de febrero la artista cubana Tania Haase Solorzan compartió en sus redes sociales una foto, en la que podía verse una bolsa de juguetes acompañada del emotivo mensaje que fue encontrada en su interior.

"Mi donación para un niño que lo haya perdido todo por el tornado. Espero que seas feliz con esto como lo he sido yo”, escribió el pequeño.

El descubrimiento fue hecho en la Fábrica de Arte Cubano (FAC), uno de los puntos de recogida de donaciones destinadas a los damnificados por el tornado que afectó el pasado 27 de enero algunas zonas de La Habana.

Conforme se acerca el 24 de febrero, fecha en que se votará en referendo la nueva Constitución cubana, el Gobierno de la Isla disimula cada vez menos su creciente presión sobre la ciudadanía en su campaña por el SÍ.

Es tan notable la tensión que agita a las altas esferas gubernamentales, que incluso el transporte público, una de la áreas más sensibles de la realidad cotidiana en la Isla, luce sin disimulo el mandato de turno: “Yo voto SÍ”.

A pie de calle no pocos se quejan de una campaña demasiado agresiva para ganar el voto positivo para la nueva Constitución.

Ni el paso del tornado frenó la marcha de las Antorchas, un acto político donde también se defendió el SÍ a la Constitución.

Mientras tanto, el debate real de la futura Carta Magna se sigue sucediendo en las redes sociales y en medios independientes y alternativos, donde ha nacido y tomado forma en las últimas semanas las campañas por el NO.

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