- 1 taza de arroz blanco cocido, preferentemente arroz largo.
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo machacados
- 1 tallo de cebollino (cebolla para verdeo)
- 1 zanahoria
- ½ pimiento amarillo
- 2 guindillas
- 30 gramos de jengibre fresco
- 200 gramos de pechuga de pavo
- 150 gramos de jamón dulce
- 50 gramos de jamón serrano
- 100 gramos de apio cortado fino
- 3 cucharadas de aceite
- 2 cucharadas de salsa de soja
Lave y corte todas las verduras en juliana fina o en dados. Corte también en dados el jamón y el pavo. Salpimiente los dados de pechuga de pavo y resérvelos.
Ponga el wok al fuego alto. Añada el aceite y cuando esté caliente, agregue el ajo y el jengibre cortadito bien pequeño. Saltéelo e incorpore los dados de pechuga de pavo, remueva para que se integren bien y se perfume la carne.
Tres minutos después cuando la carne de pavo comienza a ponerse blanca, añada el jamón dulce, el jamón serrano, la zanahoria, el pimiento, la guindilla y el apio. Remueva y vuelva a saltear los ingredientes que tiene en el wok. Tres minutos después añada la cebolla cortada en juliana fina.
Sin dejar de saltear para que se reparta el calor simultáneamente, comience a incorporar el arroz blanco cocido. Mezcle bien. Añada la salsa de soja, y siga salteando los ingredientes del wok. Cuando esté bien integrada verifique el punto de sal. La salsa de soja suele ser muy salada, por eso hasta este punto recomendamos que no ponga sal a la elaboración.
Para terminar, incorpore el cebollino cortado bien fino, mezcle y deje reposar el arroz un par de minutos. Saltéelo por última vez y sirva recién hecho.
Puede acompañarlo de salsa de soja para que cada comensal la añada a su gusto.
Buen apetito!!