Las autoridades sanitarias de Villa Clara reportaron en abril pasado más de un centenar de enfermos en la provincia debido a seis brotes de intoxicación alimentaria en los primeros meses de 2019. Ahora, a punto de culminar mayo, la situación no es más favorable, pues según los propios especialistas todos los municipios del territorio tienden al alza.
El doctor Neil Reyes Mendoza, subdirector de higiene y epidemiología en Villa Clara aseguró a la emisora santaclareña CMHW que, si bien en cada uno de los 13 municipios se han disparado las enfermedades de tipo diarreico, es sobre todo en Caibarién, Remedios y Santa Clara donde mayor número de casos se reportan.
“Principalmente en las últimas tres semanas ha habido un incremento en los municipios de la provincia. Es normal que en el mes de mayo crezca el número de casos a partir del comienzo de las lluvias y otros factores de tipo ambiental, pero en esta ocasión se ha visto agravado el problema por conflictos que hemos tenido con el acueducto en algunas zonas, y las consabidas dificultades en la elaboración y consumo de alimentos”, explicó el especialista.
Esos “conflictos” a los que el doctor se refiere, están asociados fundamentalmente al servicio de agua potable en la ciudad capital, Santa Clara: tanto la dilatación de los períodos de abasto (algunos barrios reciben el agua cada 15 días), como la contaminación de las redes hidráulicas con residuos albañales.
En este último caso las autoridades sanitarias han sido fuertemente cuestionadas por el tratamiento deficiente del asunto. En abril pasado los vecinos de las calles Tudurí, Esquerra, Julio Jover, y Berenguer denunciaban la indolencia y despreocupación del gobierno provincial por el servicio de agua contaminada que se les brindaba en sus hogares.
“No es secreto que tenemos interrupción de servicio de acueducto en algunos barrios, y otras situaciones a las que le estamos dando seguimiento ahora mismo”, precisó el doctor, a la vez que hizo un llamado a las familias santaclareñas para que se provean de agua apta para el consumo.
“Uno debe tratar de buscar el agua en un lugar seguro. El agua contaminada no debe usarse, porque si bien al hervirla está apta desde el punto de vista bacteriológico, debe reunir las condiciones físico-químicas imprescindibles”, explicó el doctor.
Pero conseguir agua segura en Santa Clara es un verdadero dolor de cabeza. Mientras que el servicio de acueducto no logra la esperada estabilidad, la gran mayoría de los pozos se ven contaminados también debido al número y la proximidad de fosas albañales en la ciudad, situación resultante del crecimiento urbano descontrolado, y el deficiente sistema de alcantarillado.
Las dos plantas potabilizadoras donadas por China, y que fueron ubicadas en dos barrios populosos de la ciudad se encuentran cerradas desde hace meses, sin que las autoridades encargadas hayan ofrecido una explicación coherente para la suspensión de tan demandado servicio.
En un segundo momento de su intervención radial, el subdirector de higiene y epidemiologia en Villa Clara explicó que otro factor desencadenante del alza diarreica actual es la elaboración y consumo de alimentos contaminados o en deficiente estado de conservación.
“No se deben comprar aquellos alimentos de los que se desconozca su procedencia, pues hay vendedores callejeros que venden dulces y ni ellos mismos los elaboran, y también los transportan y manipulan sin las condiciones mínimas requeridas”, aconsejó el especialista, al mismo tiempo que indicó desechar las comidas elaborados en el hogar y que excedan las dos horas sin refrigerarse, pues las altas temperaturas de estos días provocan su rápida descomposición.
Sobre el aumento de casos diarreicos en las últimas semanas concluyó el doctor: “La primera causa etiológica de estas diarreas está en lo virológico, y las causas bacterianas van detrás. Se han reportado casos de todas las edades, pero sobre todo niños, las personas inmunodeprimidas o de la tercera edad, o sea aquellos pacientes que son más vulnerables”.
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