El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha mencionado por primera vez "el bloqueo interno" en Cuba, aunque sin dejar de mencionar el embargo de Estados Unidos.
"Pero, así como nos enfrentamos al genocida bloqueo, también nos esforzamos en identificar y destrabar los obstáculos que algunos suelen llamar el bloqueo interno", dijo Díaz-Canel este viernes en la clausura del VIII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
La economista opositora Martha Beatriz Roque Cabello señaló a Radio Televisión Martí que “por primera vez Díaz-Canel dice que los obstáculos que se ponen dentro de la propia dictadura –sin usar la palabra dictadura– son un bloqueo interno”.
El sucesor de Raúl Castro agregó, después de enumerar los problemas internos del país, que "la batalla económica consiste, por tanto, en generar una actitud más proactiva, inteligente y concreta de los dirigentes, convocados a impulsar —no trabando ni demorando— soluciones seguras y específicas; reforzar estructuras y equipos de dirección y gestión económica".
Entre ellos están, según la transcripción taquigráfica del discurso de Díaz-Canel, "el alto nivel de endeudamiento, los insuficientes ingresos por exportaciones, las deudas por cobrar y el predominio de una mentalidad importadora que acomoda y atenta contra la iniciativa y la creatividad".
Además, incluye "la corrupción y las ilegalidades que propician delitos como el robo de combustible y, también, el pobre nivel de ahorro, inaceptable en una nación que el mundo reconoce por su nivel educacional y por su cultura política".
En ese mismo encuentro, el gobernante confirmó la descentralización de la economía cubana a partir de 2020 y alertó a los presentes que al país le esperan "tiempos difíciles”.
Los cubanos sufren desde el año pasado una gran escasez de alimentos en la isla, una situación que llevó al Gobierno a la regulación de alimentos con precios como 20 pesos la libra de pescado y la venta reducida de pollo.
Uno de los temores es la vuelta al crítico Período Especial, pero algunos economistas aseguran que es una depresión económica por los problemas del principal socio comercial de Cuba, Venezuela, y los problemas estructurales de la isla.
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