El reciente lanzamiento de la plataforma EnZona, un nuevo canal para la realización de operaciones financieras y negocios digitales para la población de la isla, ha despertado no pocas críticas de los usuarios cubanos ya que han recordado los diversos obstáculos que tiene el uso de ese tipo de herramienta.
Según indica la cibernética Indira, de 31 años, “seguimos empecinados en crear cada vez más cantidad de aplicaciones, sin que tengan la suficiente calidad. A mi modo de ver, sería mejor tener una única plataforma para pagos electrónicos, pero que funcionara óptimamente.
“Podríamos habernos enfocado en seguir mejorando Transfermóvil, que es una aplicación cuyo uso se ha ido extendiendo en la población y que no necesita conexión porque usa código USSD, antes de hacer otra con prestaciones similares. Es como si quisieran que siguiéramos difundiendo nuestros datos personales en un mayor número de bases de datos.
“Además, esta nueva opción obliga a tener disponibilidad de datos en el móvil, o si no comprar un paquete de 600 MB (7 CUC), que es el más barato. Creo que lo más inteligente hubiese sido centrar todos los esfuerzos en una sola herramienta, que fuera totalmente funcional”, agrega la también profesora universitaria.
De acuerdo con lo que plantea el informático Dariel, quien se dedica a reparar celulares en Centro Habana, “nos queremos parecer al mundo, pero seguimos pecando de improvisados. Sería super cómodo no tener que andar con dinero en la billetera e incorporarnos al desarrollo tecnológico que existe en el resto del planeta, pero no si es a costa de que se vulnere nuestra privacidad.
“EnZona es otra de las iniciativas que tratan de implementar las transacciones electrónicas en Cuba y que permitirá a mediano y largo plazos pagar servicios como electricidad, agua y teléfono, así como comprar otros servicios y productos. Algo así le hace mucha falta al mercado cubano porque usar una tarjeta magnética hoy es cruzar el Niágara en bicicleta. Incluso en las cadenas de tiendas en CUC o existen o funcionan con dificultad los aparatos que leen las tarjetas.
“Sin embargo, EnZona no ofrece garantías de seguridad. Creo que falta mucho para que el gobierno cubano se gane la plena confianza de los usuarios. Eso definitivamente no pasará mientras exista una única compañía de comunicaciones en todo el país y uno sienta que su información es constantemente interceptada, desde las contraseñas de cuentas bancarias hasta los correos y las llamadas telefónicas.
“Nos hacen falta servicios con los que podamos entrar directamente a nuestras tarjetas y pagar los productos a través de la cámara del celular, enviar regalos o adquirir pasajes de ómnibus, tren y avión, pero de forma segura”, explica el cuentapropista, de 35 años.
Por otro lado, la contadora Sonia, de 41 años, se pregunta “¿para qué tanto comercio electrónico si lo que hace falta es comida? Para utilizar EnZona, sea a través de la aplicación o de la plataforma web, tienes que tener un paquete de navegación nacional activo. O sea, que, si no puedes pagar las tarifas de los datos móviles o la conexión wifi, no podrás hacerlo.
“Creo que haría falta primero que redujeran las tarifas de acceso a un internet que sigue teniendo una pésima velocidad y alto consumo de datos, o que fuera un servicio gratuito. Los ciudadanos cubanos merecemos que se nos facilite la vida. Esa es la verdadera forma de informatizar al país. ¿De qué sirven una iniciativa a las que solo accederá la minoría de la población?
“Además, ya va siendo hora de que los pagos electrónicos se extiendan a las empresas estatales, que pasan meses sin pagar sus deudas porque no tienen efectivo. Sería bueno que cada entidad asumiera de forma obligatoria una pasarela como una opción más de pago a sus clientes. Así los campesinos, por ejemplo, no tendrían que esperar meses para que se les paguen sus producciones”, asegura la trabajadora estatal.
A tenor con lo que considera un usuario de Cubadebate, “si se acaba de implementar la domiciliación de pagos que se utiliza en Europa de forma masiva hace más de 25 años (darle al banco una orden permanente de que pague las facturas de electricidad, teléfono y agua que recibirá directamente de esas entidades, contra la cuenta asociada a la tarjeta), se podrá pasar del menos del 1% actual de transacciones de pago por medios electrónicos, a más de un 30% en poco tiempo. La calidad del servicio y el ahorro para el país en su conjunto sería extraordinaria”.
Algunos foristas del mismo sitio se quejan de lo difícil que resulta descargar la nueva aplicación y afirman que no piensan realizar ninguna operación financiera “a través de un sitio que no puede garantizar a sus usuarios la seguridad de conexión”.
“Alguien puede utilizarlo para robar cualquier información privilegiada que se intercambie con el sitio, y recuerden que estamos hablando de dinero, nada menos”, dice uno. En tanto, otro ratifica que “alguien con los suficientes conocimientos en informática podría robar la información de las tarjetas. Me quedo con Transfermóvil que está avalado por los bancos cubanos y para autenticarte tienes que presentarte personalmente en el banco”.
Asimismo, Yordan resalta que EnZona “fue concebida para ser utilizada online. Sin embargo, Etecsa (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba) podría permitirte el acceso al servidor de manera gratuita, pero esa palabra no está en su visión ni alcance ni misión de negocio. De modo que tendrás que pagar para usar este servicio”.
A la vez, defiende que “Transfermóvil es gratis y no requiere datos móviles ni wifi. Transfermóvil 2 – 0 EnZona. No estoy criticando sino nombrando los puntos débiles de esta solución. Hablando de solución: la tiene Etecsa. Pero hay que convencer a algunos por el bien de todos”.
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