Producto de la crisis del transporte que experimenta Cuba, agudizada durante el último mes, en La Habana se han despedido de sus centros laborales a 17 trabajadores estatales.
Según el medio oficialista Tribuna de La Habana, estas personas “violaron” las medidas indicadas por el Gobierno de Miguel Díaz-Canel ante la escasez de combustible.
Los trabajadores del Estado no cumplieron con la orden que obliga a “todos los carros estatales" a detenerse "en las paradas” a recoger pasajeros. Este mandato fue emitido en todo el territorio nacional, en algunos lugares incluso desde mayo, cuando comenzó a despuntar la crisis actual.
De acuerdo al reporte del medio estatal, “se han detectado 81 infracciones de conductores que violaron lo establecido evadiendo las indicaciones dadas por la máxima dirección del país”.
Asimismo, “se han aplicado las medidas disciplinarias según cada caso: 17 separaciones definitivas, 11 suspensiones temporales, 15 amonestaciones y 18 multas tanto a choferes como a directivos responsabilizados con los vehículos”, reza el comunicado de la prensa.
El alto funcionariado del país incluso ha pedido a la población denunciar “estas violaciones” a la Dirección de Transporte e incluso a la Policía Nacional Revolucionaria, cuando el mismo Gobierno no es capaz de suministrar a los ciudadanos ni siquiera un servicio básico como el transporte de manera estable.
Este septiembre, La Habana ha vivido una paralización de los medios de transporte como no sucedía desde hace tiempo.
El día 11 del presente mes, por ejemplo, la capital cubana amaneció sin transporte público, según denunciaron los propios ciudadanos en las redes sociales.
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