La hija del exgobernante cubano Raúl Castro, Mariela Castro Espín, arremetió en su perfil de Facebook contra la alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la chilena Michelle Bachelet, a quien acusó de seguir dando señales de cobardía, oportunismo y servilismo al imperio.
La directora del Cenesex no aclaró el motivo de su ataque; no obstante, en una segunda publicación posteó una información de la agencia AFP referida al llamado de Bachelet al gobierno de Nicaragua a terminar con la persistente represión de la disidencia en el país.
La exjefa de estado chilena precisó que las autoridades nicaragüenses deben acabar con las “detenciones arbitrarias y los ataques a los defensores de los derechos humanos, opositores políticos y cualquier otra voz disidente”, así como liberar a todos los ciudadanos que hayan sido detenidos de forma arbitraria.
No es de extrañar que esta postura le desagrade a Mariela, al punto de llegar a ofenderla de esa manera. Tampoco es la primera figura pública asociada al régimen castrista en denostar a la funcionaria de Naciones Unidas, por denunciar con sinceridad y rigor las violaciones de los derechos humanos en América Latina.
En julio, cuando Bachelet presentó un informe sobre la precaria situación humanitaria y política en Venezuela, el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, acusó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU de haber sido “parcializada” y “mentirosa”, al elaborar un reporte “acusatorio” sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
“Los venezolanos merecen una vida mejor, libre de miedo y con acceso a alimentos, agua y servicios sanitarios”, afirmó Bachelet el pasado 5 de julio, tras denunciar las violaciones del régimen chavista contra la democracia en su país.
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