A los 81 años falleció, en su apartamento de Coral Gables, a consecuencia de un paro cardiaco, el más grande editor del cine cubano, Nelson Rodríguez Zurbarán, encargado de darle forma y estructura a las historias que contaban Memorias del subdesarrollo y Lucía, entre muchas otras películas importantes. A continuación quisimos editar algunos de esos mensajes:
El también editor Ricardo Acosta aseguró: “Cualquier cosa menos ser un pegador de películas”. Eso me dijiste no hace mucho cuando escribí un post sobre el demo-reel. "No somos costureras", te respondí y entonces nos reímos en una carcajada deliciosa y pícara. Así quiero recordarte mi querido Nelson Rodriguez Zurbarán, con ese sabor para desmenuzar las esencias, desempolvar las historias, iluminar la pantalla con tu duende. Dios quiera que alguien se te atravesara en tu camino, eras implacable con los impertinentes. Eras tremendamente generoso para celebrar el talento en otros. Me gustaba mucho verte ahí, retando el tiempo, envejeciendo con ese derroche de nobleza y saberte que eras el héroe de muchas generaciones de cineastas. Tu partida duele, pero tu legado cura”.
El actor Luis Alberto García también quiso expresar su pena: “Estoy pensando que acaba de subirse al cielo de los inmensos, la Eminencia Gris del cine cubano. Sus manos (su sensibilidad fuera de liga) consiguieron legarnos imágenes imperecederas. Por suerte ellas viven más allá de izquierdas, derechas y centros. Están a salvo. Y también nuestros recuerdos. Ahora mismo debe estar en la moviola de allá arriba, editándole a Titón y a Humberto. Codirigiendo”.
La actriz Eslinda Nuñez publicó en Facebook las siguientes palabras, dedicadas a Marcelino Pérez, pareja de Nelson y su acompañante fiel a lo largo de casi tres décadas: “Querido Marcelino: ¡Que tristeza! sentimos una gran pena desde que supimos la noticia. Has perdido una persona muy especial, el cine un gran artista, y nosotros a nuestro amigo de toda la vida. (…). Estará en el recuerdo de las noches del Malecón donde planeábamos el futuro, en el 5to piso del ICAIC, junto a su moviola, frente a su colección de películas que aunaba como los niños que juntan sus postalitas preferidas. (…) él fue como el protagonista de una de esas películas, que enfrenta obstáculo tras obstáculo y siempre vence. Gracias por el cariño que le supiste dar. Recibe nuestro apoyo y cariño”.
El cineasta Jorge Molina posteó en su muro lo siguiente: “Se ha ido un grande, se ha ido un amigo. Siempre lo recordaré con su cigarro en la mano, discutiendo de películas, que si Bette Davis y Joan Crawford y yo diciéndole: Tú te quedaste en Muerte en Venecia, Nelson! No jodas! El peleando, peleándome, riendo. Él era así. Creo que todos queríamos al maestro Nelson. Lo extrañaré”.
El panameño Edgar Soberón, que trabajó muchos años en Cuba escribió: “Murió un amigo. Nelson Rodríguez Zurbarán, editor cubano de Memorias del subdesarrollo, Lucía y otros clásicos. Amaba a Dionne Warwick, Luchino Visconti, Bette Davis, Tyrone Power y la Coca-Cola. La carne de res, los perfumes y su cajita de Marlboro. A veces era un Escorpión mezquino, pero muy divertido, y fue mi amigo por varios años. Luego "me botó, me botó", como Tito Puente a La Lupe, pero para mí siguió siendo mi socio. (…) A Nelson le debo haber visto muchos melodramas de los años ingenuos de Hollywood. Alza vuelo, hijo de Shangó, águila intensa, que lo tuyo está allá fuera, en el éter”.
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