La crisis del transporte en Cuba afectó este domingo a una madre y su hija enferma, quienes estuvieron más de una hora esperando bajo el Sol para poder llegar a un hospital de La Habana.
La madre y su hija, que estaba en silla de ruedas y cuyos nombres no se conocen, vieron más de 100 automóviles pasar por su lado, sin que ninguno les diera una “botella”, como se conoce al autostop en la isla, denunció Vladimir Rodríguez en Facebook.
Ambas iban hacia un hospital en Fontanar, pero la falta de transporte público desde Gato Verde, en la Vía Blanca, hasta la capital hizo larga la espera, pese a que pasaron vehículos “particulares, taxis del estado vacíos, ómnibus de Vía Azul y de Transtur que venían casi vacíos, ómnibus de Transmetro”, detalló este cubano.
Rodríguez hizo esta denuncia pública porque, según sus propias palabras, en Cuba hay que quejarse menos de “los problemas externo si nosotros mismos no nos ayudamos”.
Pese a que los medios controlados por el régimen cubano reflejan la solidaridad de algunos ciudadanos ante la escasez de combustible y la consecuente afectación al transporte, casos como este demuestran que la movilidad sigue siendo uno de los principales problemas en Cuba.
Al final la madre y su pequeña fueron llevadas hasta Alamar por un conductor particular de un Chevrolet verde.
En las imágenes compartidas se ven además a otra madre y otra pequeña a la espera de transporte.
El cubano que denunció este lamentable episodio señaló que desconoce las normas del Ministerio de Transporte, Transmetro y Turismo para los carros estatales vacíos hacia La Habana y criticó la falta de guaguas y taxis ruteros de Guanabo a Alamar.
Ante este hecho varios cubanos comentaron que “lo que no hay es conciencia”, “tenemos mucho que avanzar en tema de solidaridad mucho bla bla bla”, “cuando le quiten los carros y supercarros a todos los directivos de transporte y los pongan a coger guagua entonces pensarán como nosotros” y que el bloqueo interno afecta la vida en el país.
Desde septiembre de 2019 la escasez de combustible en Cuba afecta el transporte de los ciudadanos, quienes en muchos casos optan por desistir de los viajes. El régimen cubano culpa, como hace habitualmente, a las sanciones de Estados Unidos a la isla.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, incluso, hizo un llamado populista a los choferes oficiales al dar botella a varios ciudadanos en la capital. De ese momento se hizo eco la prensa controlada por el Partido Comunista de Cuba, la historia de esta madre y su hija enferma vio la luz por la denuncia ciudadana en redes sociales.
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