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Decenas de cubanos amanecieron este sábado haciendo una larga cola para poder comprar pollo en el centro comercial 5ta y 42, en Playa, La Habana.
El activista Oscar Casanella posteó una foto en la que puede verse la larga fila de personas que bajo el sol de las 11:46 de la mañana esperaban su turno para alcanzar el alimento.
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Unos meses atrás, en ese mismo establecimiento comercial, decenas de cubanos hacían fila y cuando el lugar abría sus puertas corrían como en un maratón para poder alcanzar el pollo.
Hace un tiempo los cubanos tienen que lidiar con las colas para todo: para poder alcanzar productos de aseo, para comprar gasolina, para tener comida.
La pasada semana, entre insultos y empujones más de un centenar de personas se disputaban el turno en una cola para comprar un tubo de pasta dental y tres jabones, en medio de una escasez generalizada en la que el gobierno ha racionado la venta de artículos de aseo personal.
En un contexto de crisis en muchísimos sectores del país, el ministro cubano de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, anunció en enero que el 2020 será un año duro y que el país “necesita empresarios”.
“Necesitamos empresarios, pero debemos crear condiciones para que los empresarios actúen como tal y hay espacio para encontrar posibilidades que permitan que el sector estatal se gestione de otra manera”, dijo.
Por su parte, Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior (MINCIN) declaró a la prensa estatal hace unos pocos días que la venta de productos de aseo en Cuba será estable a partir de mayo y junio.
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