Oscar Casanella es un activista cubano Bioquímico de profesión nacido en La Habana, Cuba el 22 de febrero de 1979.
Casanella, que se desempeñaba como profesor de la Universidad de la Habana e investigador agregado del Instituto Nacional de Oncología y Radiología (INOR ) comenzó a ser coaccionado en el 2013 para que rompiera sus vínculos de amistad con opositores políticos o de lo contrario se le limitarían sus derechos laborales e incluso se le amenazó con su expulsión del INOR, lo que finalmente ocurrió en junio de 2016 bajo el recurso de indisciplina laboral. Ese mismo año fue también expulsado de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana donde se desempeñaba como profesor adjunto y sin recibir salario.
Desde entonces el joven científico, que ha reclamado sin éxito al Órgano de Justicia Laboral (OJL) de la empresa MEDICUBA la improcedencia de su despido, se ha dedicado a denunciar los abusos y sanciones de los que ha sido objeto por parte de los Organo de la Seguridad del Estado y del vicedirector del INOR, Lorenzo Anasagasti.
"A muchos cubanos la dictadura los pone en un gran conflicto ético y personal al ponerlo a elegir entre su profesión y su vida personal y forma de pensar", ha dicho Casanella en relación a la cuestionada amistad que lo une a Ciro Javier Díaz Penedo, Gorki Luis Aguila Carrasco, Lia Villares , Ariel Urquiola entre otros .
En agosto de 2019 se unió junto a otros profesores y estudiantes universitarios a través de una carta a la petición al Gobierno para que cumpla con la ley y acabe con medidas discriminatorias y punitivas en el país luego de que la viceministra primera del Ministerio de Educación Superior (MES), Martha del Carmen Mesa Valenciano, publicara un polémico texto donde afirmó que "el profesor universitario cubano debe ser un "defensor de nuestras convicciones políticas".
Casanella a través de sus redes sociales da a conocer la escasez alimentaria que afronta el pueblo cubano posteando las largas colas que hacen los cubanos para hacerse con algún alimento, así como otros sucesos que permiten medir el pulso del deterioro, la insalubridad y la precariedad de una sociedad asfixiada que reclama cambios en la gestión del gobierno.
Como otros activistas cubanos que luchan por un cambio en Cuba ha sufrido en carne propia la violencia represiva de los agentes cubanos. En 2019 mientras participaba en la marcha independiente contra la homofobia fue golpeado en el pecho y el abdomen por cuatro oficiales que le propinaron múltiples lesiones que necesitaron sutura y atención hospitalaria. Posteriormente fue detenido.
En diciembre del 2019 cuando se disponía a acompañar a la madre del biólogo cubano y activista Ariel Urquiola fue detenido por agente de la policía cubana para que no acudiera al aeropuerto.