La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó que la economía cubana caería un 3,7 por ciento en 2020, debido a los efectos globales de la pandemia del coronavirus.
En diciembre el organismo había estimado que la economía regional crecería un 1,3% este año ya en medio de una desaceleración generalizada. Para 2020, las estimaciones han dado un giro drástico y ahora prevé que caerán 19 de las 20 economías latinoamericanas y 31 de las 33 de la región del Caribe.
Cuba, con una economía ya de por sí depauperada, tendría que sobreponerse a un contexto bastante adverso marcado por una reducción significativa del turismo, justamente en el período donde esa actividad —una de las principales en reportar ingresos al régimen— alcanza sus picos más altos.
Importantes polos turísticos del archipiélago como Varadero hoy muestran un panorama muy distinto al que se podría apreciar en años anteriores durante estos mismos meses, con las calles desoladas y apenas algunos extranjeros reunidos en pocas instalaciones, todo esto después de que el gobierno decidiera tomar medidas restrictivas de cerrar fronteras y de limitación de movimientos.
En medio de un ambiente caracterizado además por la represión política, la Isla es considerada entre los tres países con menos libertad económica del mundo, según el ranking de libertad económica 2020 elaborado por la Fundación Heritage.
“Para el régimen de Castro, la desesperación se está instalando a medida que la economía cubana comienza a desintegrarse. Las reformas impulsadas por el pánico se implementaron en 2019 para aflojar ligeramente el control del régimen, por ejemplo, codificando el derecho a la propiedad privada y la empresa privada y para hacer que la inversión extranjera sea la máxima prioridad”, explica la fundación.
“Cuba ha estado gobernada por una dictadura comunista durante seis décadas. Después de que Raúl Castro renunció a la presidencia, Miguel Díaz-Canel fue seleccionado como gobernante en 2018, pero Castro retiene el poder real como jefe del Partido Comunista y las fuerzas armadas, que controlan gran parte de la economía”, recuerda.
Para el grupo, “el sector agrícola estatal está hambriento de inversiones y el sistema bancario es primitivo”, añade.
“El gobierno controla y regula la inversión extranjera. El sector financiero está fuertemente regulado, y la superficialidad del mercado financiero obstaculiza gravemente el acceso al crédito para la actividad empresarial. El estado mantiene controles de capital e intercambio”, añade.
A pesar de todas estas deficiencias que dan pruebas fehacientes del fracaso de un modelo económico centralizado en regímenes totalitarios, durante una reunión ministerial celebrada en febrero de 2020, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel calificó como un acto “muy perverso” el opinar que la economía de la isla es mala.
También aseveró que el tema económico estaba siendo objeto de ataques desde la manipulación mediática sobre el país que, a juicio suyo, se empeña en deslucir el trabajo de su administración.
El gobernante sostuvo que los “enemigos” están tejiendo “una matriz de opinión que va buscando indicar que la gestión del gobierno cubano, que la gestión dentro de las condiciones del socialismo no puede conducir al desarrollo del país”.
“Otros que tienen más y disponen de más, no son capaces de hacer una redistribución de las riquezas que permita tener las conquistas sociales que tiene hoy Cuba”, expresó.
La CELAP indicó que la crisis sanitaria del coronavirus provocará una caída histórica de 5,3% de la economía de América Latina en 2020, que llevará a la peor crisis social de la región en décadas con millones de nuevos pobres y desempleados.
El peor declive en la variación porcentual del Producto Interno Bruto (PIB), se pronostica para el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, con un desplome del 18 por ciento.
También el organismo alertó que el mayor impacto recaería sobre América del Sur, por su alta dependencia de las exportaciones hacia China y a los precios de las materias primas, y en México, con una contracción prevista del 6,5% este año, apunta un despacho de la agencia Reuters.
“Para encontrar una contracción de magnitud comparable hace falta retroceder hasta la Gran Depresión de 1930 (-5%) o más aún hasta 1914 (-4,9%)”, añadió la CEPAL que además adelanta que la tasa de desempleo se ubique en torno al 11,5%, un aumento de 3,4 puntos porcentuales respecto al nivel de 2019, lo que representa 37,7 millones de personas.
De momento, América Latina registra más de 100.000 casos de contagio del coronavirus. La CEPAL considera que el brote “será la causa de la mayor crisis económica y social de la región en décadas, con efectos muy negativos en el empleo, el combate a la pobreza y la reducción de la desigualdad”.
Cuba informó que hasta este martes se registraba 50 nuevos casos de coronavirus en el país, lo que eleva el total de acumulados a 1137. El número de fallecidos ascendió a 38, mientras que se reportan 2.279 pacientes ingresados y otras 7.337 personas que se vigilan en sus hogares desde la Atención Primaria de Salud.
Los 50 casos nuevos son cubanos. De ellos, 41 fueron contactos de casos confirmados y en nueve no se conoce la fuente de infección. El 54 por ciento son hombres y el 46% son mujeres. El 62 por ciento fueron asintomáticos.
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