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El servicio de abastecimiento de agua quedará paralizado el lunes 25 de mayo en la zona Este de La Habana, debido a “obras de rehabilitación” en el campo de pozos del acueducto El Gato, informa la prensa oficialista local.
Por las labores, se verán afectados los municipios de La Habana del Este, San Miguel, Guanabacoa y Cotorro, según Manuel Paneque Gómez, delegado del Instituto de Recursos Hidráulicos en La Habana.
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“La afectación será el lunes, porque es el día de la parada, pero después el servicio continúa afectado por varios días en menor medida, con bajas presiones e impactos en algunas zonas puntuales, y pasados 15 días, una nueva parada, también de un día, según está previsto en el cronograma de trabajo”, explicó Paneque.
La obra, cuyo desarrollo coincide con la crisis sanitaria del coronavirus y el llamado de las autoridades a reforzar las medidas de higienización, incluye 20 kilómetros dentro del campo de pozos.
También involucra la rehabilitación de sistemas de antiariete –una protección de tanques hidroneumáticos que llevan las conductoras, necesitados de la recuperación de compresores y sensores -, recuperación de estaciones de bombeo, acciones constructivas civiles y de servicios eléctricos.
Paneque dijo que la decisión respondía a la constante pérdida por salideros que azota a la capital cubana, donde se estima una pérdida de unos 200 litros por segundo debido a las averías.
Por tal motivo, de acuerdo con el directivo, se conectarán nuevas líneas de polietileno para eliminar las pérdidas en ese campo de pozos, con lo cual se incrementaría de unos dos mil 600 litros por segundo a unos dos mil 800 “y continuar después con otros proyectos como aumentar los equipos de bombeo y mejorar las capacidades de esa zona”.
El campo de pozos del acueducto El Gato, suministra agua a seis municipios de la ciudad, lo cual representa alrededor de un 20 por ciento de la población de La Habana. De acuerdo con Paneque, el trabajo de conexión de esas líneas debe hacerse el próximo lunes, a partir de las seis de la mañana, de manera continua, con la intervención de varias brigadas.
Paneque indicó además que la obra estaba prevista inicialmente para culminarse en un periodo de tres meses, pero a partir de la solicitud de la provincia de mejorar la situación de esta zona de la ciudad, se ha acortado el trabajo con doble turno y la participación de brigadas de otros territorios del país y prevén ejecutarlo en aproximadamente un mes.
“En el caso de La Habana del Este, se sentirán más las afectaciones, toda vez que coincide con el día de servicio, aunque, después de una parada, generalmente, el sistema demora varios días en recuperarse, por lo tanto, los 300 mil habitantes que reciben agua desde este sistema van a presentar un nivel de afectación, en mayor o menor medida”, dijo.
El delegado expuso también que se estarían monitoreando “los efectos que este tipo de situaciones provoca en la población” para decidir la segunda paralización con el objetivo de reconectar las restantes dos líneas.
De acuerdo con Paneque, La Habana sigue hoy afectada por la sequía, a pesar de que ha se han registrado varias lluvias en el mes de mayo y ya hay reportadas precipitaciones similares a las medias históricas del mes, pero “lo acumulados son todavía bastante deprimidos, cerca de un 50-60 por ciento en las cuencas que tributan agua a la ciudad”.
En abril, las autoridades de La Habana pidieron a la población que estuviera preparada para enfrentar una “cruda etapa” sin agua hasta que lloviera y subieran los niveles de almacenamiento, pero ahora igualmente tendrán que sobreponerse a estas reparaciones en medio de la situación de la COVID-19.
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