El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se arrodilló este viernes frente a miles de personas reunidas en las afueras del Parlamento canadiense en Ottawa para protestar contra el racismo y la brutalidad policial, en un acto que recordó también la muerte del afroamericano George Floyd.
La aparición pública de Trudeau es una muestra de la dimensión que alcanzan las manifestaciones antirracistas fuera de Estados Unidos luego que un policía de Minneapolis fuera el culpable de la muerte de Floyd.
"Demasiados canadienses sienten miedo y ansiedad al ver a los agentes de la ley", dijo Trudeau en su rueda de prensa diaria, citado por el diario español El Mundo, que al igual que otros medios de prensa se hicieron eco del suceso.
Con una máscara negra en señal de luto el primer ministro Trudeau cumplió la solicitud de los manifestantes, un hecho que llamó la atención de la prensa internacional y que tuvo como antecedente un silencio de 21 segundos cuando fue preguntado a principios de esta semana sobre Donald Trump y el uso de gases lacrimógenos contra los manifestantes, recordó el diario británico The Guardian.
La muerte de Goerge Floyd ha sacado a la luz púbica el tema del racismo y el abuso policial hacia la comunidad afrodescendiente en Estados Unidos. Protestas pacíficas y violentas se han registrado en todo el país con el fin de llamar la atención de un problema aún no resuelto por la sociedad norteamericana.
Aunque fue necesario utilizar fuerza militar para impedir actos violentos y vandálicos, muchos otros ejemplos de activismo pacífico se han apoderado de los titulares más importantes de las últimas horas.
En Washington, DC, la alcaldesa rebautizó una calle frente a la Casa Blanca como Black Lives Matter Plaza y permitió que se pintara el eslogan en letras amarillas sobre el asfalto, en una aparente recriminación a las medidas del presidente Donald Trump al responder con militares a las protestas.
Sobre los estrangulamientos al momento de llevar a cabo una detención, el ayuntamiento de Minneapolis votó a favor de una reforma que prohíbe este tipo de acciones por parte de los agentes policiales, un evidente reclamo de las diversas protestas protagonizadas por ciudadanos norteamericanos.
Las manifestaciones pacíficas tienen eco en otros lugares del mundo. "Tu dolor es mi dolor" es el nombre de una campaña que ha convocado a personas en ciudades como Fráncfort y Hamburgo, mientras que en Trafalgar Square, en Londres, decenas de personas se arrodillaron en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter ("Las vidas negras importan").
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