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El Jefe del Departamento de Policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, anunció que haría transformaciones al cuerpo luego de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd después de un incidente de violencia policial en esa ciudad del estado de Minnesota.
Arradondo comunicó que usaría un nuevo sistema para identificar a los agentes problemáticos temprano e intervenir.
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“Tendremos un departamento de policía que nuestras comunidades consideran legítimo, confiado y trabajando con sus mejores intereses en el corazón”, dijo en una conferencia de prensa, de acuerdo con un despacho de la agencia AP.
Las declaraciones de Arradondo acontecen dos semanas después del suceso que precedió el fallecimiento de Floyd, cuando el oficial Derek Chauvin, quien acumulaba 17 quejas en su contra y había sido disciplinado solo una vez, oprimió con su rodilla el cuello del detenido mientras este último exclamaba que no podía respirar.
La revisión que propone ahora el jefe policial de Minneapolis, analizará los protocolos de incidentes críticos, el uso de la fuerza y los protocolos disciplinarios, incluidos los reclamos y el arbitraje, entre otros temas. “Este trabajo debe ser transformador, pero debo hacerlo bien”, dijo Arradondo, el primer jefe de policía afroamericano de la ciudad.
Él despidió a los cuatro oficiales que estaban involucrados en el incidente con Floyd, por el cual Chauvin está acusado de asesinato en segundo grado, y los otros tres oficiales enfrentan cargos por ayudar e instigar.
Thomas Lane, el oficial que sujetó las piernas de Floyd en el suelo cuando era inmovilizado, pagó una fianza de $ 750,000 y fue liberado este miércoles con condiciones. En cambio, Chauvin, J. Kueng y Tou Thao permanecen bajo custodia. Para Chauvin, la fianza se fijó en $1.25 millones de dólares.
Uno de los principales obstáculos que se encuentran en cuanto a proponer cambios en el departamento es el sindicato policial, algo que fue señalado por el predecesor de Arradondo al frente del cuerpo de Minneapolis, Janee Harteau.
El alcalde Jacob Frey, quien elogió el anuncio de Arradondo, dijo esta semana que la ciudad tiene dificultades para despedir y disciplinar a los oficiales debido al sindicato. Bob Bennett, un abogado que ha demandado al departamento muchas veces por acusaciones de mala conducta policial, también ha expuesto que el sindicato tiene más influencia sobre la conducta de los oficiales que los jefes.
Arradondo pasó a integrar el Departamento de Policía de Minneapolis en 1989 como oficial de patrulla y luego tuvo experiencias en la Unidad de Asuntos Internos, que investiga las acusaciones de mala conducta de los oficiales. Él y otros cuatro oficiales negros demandaron exitosamente al departamento por discriminación en promociones, pagos y disciplina, revela AP.
El departamento ha sido criticado en varias ocasiones por usar fuerza excesiva y discriminar a las personas por el color de su piel.
Un excompañero de trabajo de George Floyd y Derek Chauvin, de la época en que ambos coincidieron en el equipo de seguridad en un club nocturno de Minneapolis, hizo declaraciones recientes a la prensa asegurando que el afroamericano y el oficial no solo se conocían, sino que además habían tenido desencuentros.
“Tiene mucho que ver con que Derek era extremadamente agresivo dentro del club con algunos de los patrocinadores, lo cual fue un problema”, explicó.
El martes se realizó un tributo fúnebre a George Floyd, también conocido por el apodo de “Big Floyd” por su estatura de casi 2 metros de alto. El funeral tuvo una amplia cobertura de medios estadounidenses e internacionales y contó con la participación de líderes religiosos y políticos, además de familiares y amigos.
Incluso el demócrata Joe Biden, principal contendiente del actual presidente estadounidense Donald Trump en los próximos comicios, envió un mensaje en la ceremonia a través de un video, llamando la atención sobre el racismo en el país y la necesidad de enfrentarlo.
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