El gobierno de la Ciudad de México informó este sábado que pagó a Cuba 135 millones de pesos (unos $6 millones de dólares), por los servicios de 585 médicos durante la crisis sanitaria del coronavirus.
"Estos 135 millones de pesos fueron los que se consideraron para el convenio, que incluye todas estas actividades (…) capacitación, investigación, compartir protocolos, buenas prácticas, monitoreo de terreno epidemiológico y también un conjunto de acciones, digamos, de asesoría técnica", explicó la secretaria de Salud de la capital del país, Oliva López Arellano.
La funcionaria comentó que hay posibilidad de renovar el convenio, pero por el momento la actividad de los galenos ha terminado y estos regresaron a la isla, informó el diario El Universal.
"Ustedes saben que en el país y en la Ciudad no hay suficientes médicos especialistas, por lo tanto, las convocatorias están abiertas y seguimos contratando", detalló.
La funcionaria izquierdista también dijo que los cubanos llegaron a reforzar al personal médico que se sumaba a la primera línea de atención frente al COVID-19 en México, el tercer país del mundo con más casos confirmados.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, había informado que a los especialistas cubanos se les pagaría como a cualquiera y su estancia sería gratuita con apoyo del sector hotelero.
La publicación del monto pagado a Cuba por sus médicos surge tras las presiones internacionales que denuncian que la isla somete a sus especialistas a nuevas formas de esclavitud moderna, por lo cual cobra mucho dinero por sus servicios, pero les paga muy poco.
Estados Unidos también ha amenazado con tomar represalias contra las naciones que accedan a firmar estos convenios con el régimen cubano.
Del grupo de 585 galenos, 125 fueron destinados al estado de Veracruz, donde las autoridades federales y estatales mantuvieron bajo confidencialidad informes relacionados con la contratación del personal y los pagos.
La estancia de los profesionales cubanos en México no ha estado exenta de polémica. A mediados de julio, después de dos meses de su llegada a Veracruz, sus contratos eran imprecisos debido a que, al parecer, se habían firmado sin la observación de instituciones autorizadas por la ley para estos fines y se desconocían los pormenores de los convenios.
Un artículo emitido por la Secretaría de Salud federal (SS) en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con fecha 24 de abril, especificaba que las unidades federales facultadas deberán observar para la contratación de personal médico con formación en el extranjero la firma de un acuerdo interinstitucional con la autoridad sanitaria del país de origen.
Sin embargo, a inicios de julio todavía se desconocían las versiones públicas celebradas con el Ministerio de Salud Pública en Cuba, denunció el Diario de Xalapa.
La llegada de los cubanos también originó otras molestias en los profesionales locales.
Entre otras cuestiones, objetaron la capacidad de los médicos cubanos en el enfrentamiento a la pandemia, y que percibieran mayores salarios.
Una docena de colegios, asociaciones y federaciones de especialistas mexicanos enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la cual consideraron que la contratación de los cubanos era "una falta grave en contra de los profesionales de la salud de México".
No obstante la polémica, el canciller Marcelo Ebrard, representante del actual gobierno y un aliado del régimen de Cuba, agradeció en Twitter la presencia de los profesionales de la isla.
Los días 7 y 24 de abril pasado llegaron sendos grupos de médicos cubanos a Ciudad de México para brindar ayuda en el asesoramiento a los especialistas locales que se enfrentan a la epidemia de coronavirus.
Estas dos brigadas fueron las que regresaron a la isla el viernes tras colaborar en el enfrentamiento al coronavirus.
De acuerdo con el doctor Juan José Pulido López, segundo jefe de la misión, los cubanos salvaron la vida a 2 169 pacientes en nueve hospitales; y atendieron a 54 000 personas, de las cuales más de 43 000 eran casos positivos a la enfermedad.
También trascendió que una de las doctoras abandonó la brigada en junio, según revelaron a CiberCuba miembros del contingente.
Actualmente Estados Unidos lidera las presiones sobre el régimen cubano para que les pague salarios justos a los colaboradores en otros países, y ha denunciado que más del 70% del dinero que reciben por los servicios sanitarios engrosa las arcas estatales.
"Estados Unidos pide que todos los países que emplean a las misiones médicas cubanas se aseguren de que las buenas personas reciban una compensación justa y directa, acorde con las normas laborales internacionales", señaló un artículo escrito por la encargada de Negocios de Washington en La Habana, Mara Tekach.
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