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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel sostuvo una reunión el viernes con otros funcionarios y figuras del régimen, durante la cual se intercambió sobre el tema de los coleros, acaparadores y revendedores, a los cuales dijo había que enfrentar con “profilaxis”.
“La línea tiene que ser identificación y profilaxis, mucha profilaxis. Tratar de alejar a la gente de su comportamiento por convicción. Cuando no haya entendimiento, entonces actuamos con el mayor rigor posible”, aseguró Díaz-Canel.
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El gobernante dijo que desde las redes sociales se estaba victimizando a los coleros, achacando su existencia al desabastecimiento en la isla y viéndolos como una especie de paliativo ante la escasez.
“Es mentira que el desabastecimiento da lugar a los coleros. Ese planteamiento es deshonesto”, enfatizó durante la reunión, trasmitida este martes en el espacio oficialista Mesa Redonda.
En otro momento explicó que la lucha que debía librarse no era contra las personas que marcaban en una cola varias veces sino contra los que actuaban con ánimos de lucro, ya fuera vendiendo su turno o sirviendo de eslabón para las reventas.
“Los coleros no pueden ser los dueños de las colas”, advirtió, y llamó a una confrontación masiva para resolver el asunto. “Es un enfrentamiento popular, es un enfrentamiento con todas las fuerzas revolucionarias”, afirmó.
También explicó que el fenómeno debía haberse atacado desde antes. “Actuaron con demasiada impunidad y se nos acumuló el problema”, dijo.
Más adelante, planteó que las medidas que ha adoptado el régimen para hacer frente a la crisis ha sido porque el pueblo lo ha pedido. “Estamos actuando a pedido, a solicitud, por denuncia y por insatisfacción de la población. La población lo está pidiendo”, aseguró.
El gobernante tampoco desperdició la oportunidad para arremeter contra el exilio y quienes disienten de la administración actual, que a menudo es culpada del desabastecimiento.
“Nosotros no nos debemos al enjambre anexionista que desde Miami o desde aquí quieren defender la anexión del país y cambiar el sistema político. Nosotros nos debemos al pueblo”, expresó.
“La calle en Cuba es para los revolucionarios y para el pueblo trabajador y a los que apuestan que con esta situación nos van a dividir, una vez más les podemos asegurar que sus planes de desestabilizar serán derrotados o ya están siendo derrotados con el accionar del pueblo”, aseveró en otro momento.
En la Mesa Redonda de este martes, el primer ministro Manuel Marrero informó que se reclutó a más de 22 mil personas para hacer frente y reprimir a los llamados “coleros”, personas que venden turnos en las innumerables filas que se hacen en la isla para comprar productos de primera necesidad.
Marrero detalló que los grupos están formados por personas “de la sociedad, del pueblo y de las diferentes organizaciones. En la operación de incremento del enfrentamiento contra los coleros, contra los acaparadores y revendedores, hoy tenemos un ejército de 22 281 personas que están dispuestas a echar la batalla y defender al pueblo”, explicó.
Las primeras brigadas contra los coleros fueron creadas el pasado fin de semana en Holguín a iniciativa del partido comunista en esa provincia, para acabar con la reventa, el acaparamiento, el encarecimiento de los precios y el desabastecimiento de productos básicos. Tal proyecto ha ido extendiéndose rápidamente a todo el país.
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