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Alexander Pupo Casas, el doctor cubano que fue expulsado de su trabajo por denunciar en Internet los abusos a que están sometidos los médicos en la Isla y las carencias que padece la población en general, envió un mensaje al oficial de la Seguridad del Estado encargado de su caso, en el que lo anima a ponerse del lado de la justicia y la verdad.
El joven galeno, quien estudiaba la especialidad de Neurocirugía en el hospital Ernesto Che Guevara, de Las Tunas y ahora no podrá graduarse, expresó en su muro de Facebook que le da tristeza la vida de aquellos que se dedican a indagar en la vida ajena.
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“Dan penita, y lo digo con conocimiento, pues los he visto. Ya los vi indagando sobre mi vida, sobre mis relaciones personales y afectivas y sobre mi persona... ¿Qué defiendes tú, oficial? ¿Qué tanto investigas? ¿Cuánto te pagan por estar viviendo las vidas ajenas? ¿En serio te gusta tu trabajo?”, cuestionó.
“Mire, usted quizás reciba un buen salario por hacer lo que hace, quizás reciba una buena jaba y no tenga que hacer las colas, quizás tu vida no sea tan complicada como la de tus vecinos, tus amigos, o algunos de tus familiares. Quizás esa sea la verdadera causa por la que tanto indagas y te pasas horas parado al sol, siendo la vergüenza de todo el que te ve y reconoce lo que eres”, precisó.
Pupo Casas le recuerda al oficial que su deber es proteger a la población, no reprimirla. En su opinión, los miembros de la Seguridad son solo cubanos que están perdidos en las mentiras y que necesitan despertar.
“Siento pena de ti y de todas las burlas a las que eres sometido. Siento pena de que te digan ‘chivato, seguroso, come-candela, infeliz, trinca, lamebotas’. En serio, ojalá un día descubras a tiempo que estás cometiendo un error y un atropello contra tu propia dignidad, que hoy te mandan a vigilar a un extraño, pero puede que mañana un compañero tuyo le haga lo mismo a tu familiar”, detalló.
Por último, el médico se describió como una persona sencilla, que vive sin lujos y es de hábitos tranquilos: no fuma, no se emborracha y se lleva bien con todo el mundo.
Tampoco tiene antecedentes penales ni participa en manifestaciones. “No digo consignas en mi barrio aunque las grite en mi cabeza, no pongo carteles aunque los llevo en el corazón”, recalcó.
“No pertenezco a ningún partido ni organización, pero simpatizo con todos los que desean un Cuba mejor, una Cuba próspera, donde haya menos corrupción y más respeto hacia la dignidad del ser humano y sus derechos. Amo a Cuba de verdad, aunque no apoye a sus gobernantes”, sentenció.
Este es el segundo mensaje que escribe Pupo Casas este domingo en su muro de Facebook. En el primero de ellos señaló que la llegada de Internet ha servido para mostrar al mundo la realidad de la Isla y que la verdadera cara del régimen salga a flote.
“Por estos días hemos visto un cambio de actitud en la población cubana. Al parecer el Caimán está despertando, y para el Estado las redes sociales se están convirtiendo en un terreno donde no ganan una sola batalla”, apuntó.
“Si tomamos esto como termómetro, es fácil suponer lo que acontecería en Cuba de haber una revolución social. Sencillo, la imposibilidad del Estado de mantener el apoyo popular tras la avalancha de errores que ha cometido y el descubrimiento de algún que otro desliz de sus dirigentes, los ha obligado a aumentar la represión para poder conservar el poder”, añadió.
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