El periodista Abraham Jiménez Enoa escribió hoy en su habitual columna de The Washington Post que Joe Biden puede ser “un aliado de doble filo” para el gobierno cubano, a pesar de que su posible acercamiento con Cuba pudiera darle una oportunidad económica a al empobrecido gobierno de la isla.
Jiménez Enoa estructura su artículo, en parte, a partir de una entrevista exclusiva que nuestro medio realizó al recién electo presidente de Estados Unidos y que publicó el pasado 2 de noviembre.
El periodista cubano, al comenzar su columna, hace referencia a las declaraciones que Biden ofreció para dicha entrevista, donde afirmó que “las políticas de Donald Trump hacia Cuba han sido un fracaso total” y que “empoderar al pueblo cubano será la pieza central de mi enfoque”.
Más tarde, Abraham postula que será precisamente ese empoderamiento lo que pudiera afectar al gobierno cubano, y lo que constituye una verdadera fuerza subversiva al interior de la isla, en lugar de las sanciones y la política hostil de la administración Trump.
Para Abraham, “detrás de ese regocijo de los cubanos” que ha desatado la victoria de Joe Biden, “se esconde un asunto trascendental: la poca capacidad que tiene el régimen, al no dar su brazo a torcer con los cambios sistémicos que la ciudadanía pide a gritos, para modificar su propio futuro”.
El periodista lamenta que Cuba siga actuando como una colonia de los Estados Unidos: “Indigna cómo el desastroso funcionamiento gubernamental de Cuba provoca que el bienestar y el porvenir de la nación pasen por las elecciones de otro país, como si fuéramos una colonia”; y califica al posible rescate que puede experimentar la deteriorada economía cubana a manos de los Estados Unidos como otra “balsa económica” que no constituye ninguna garantía de prosperidad a largo plazo.
No obstante, el columnista del Washington Post vuelve a citar nuestra entrevista para mostrar que, detrás del acercamiento de Biden, también hay planteadas exigencias democráticas con las que el régimen cubano les cuesta mucho lidiar: “[…] exigiré la liberación de los presos políticos y defenderé los derechos humanos en Cuba, tal como lo hice cuando era vicepresidente”, dice Joe Biden en la entrevista de CiberCuba citada por Abraham.
Lo anterior es lo que constituye el “doble filo” que supone, según el periodista, la administración Biden para el gobierno de La Habana, cuya experiencia represiva por más de sesenta años ha lidiado con ambientes de extrema hostilidad por parte de los Estados Unidos, incluidos los años de Trump.
En cambio, “contrario a lo que se piensa, las relaciones de diálogo abierto son las más perjudiciales para el régimen cubano. Esto tiene una sencilla razón: el nivel de exposición que conllevan. Y es ese el talón de Aquiles de la dictadura cubana: desnudarse y mostrar sus falencias democráticas”, escribió el periodista.
Abraham no cerró el artículo sin antes recordar que fue el gobierno cubano el primero en poner trabas a su homólogo estadounidense tras la popularidad de la visita de Obama a la isla y el crecimiento de la sociedad civil en Cuba.
Enoa es uno de los fundadores de El Estornudo y es columnista en la revista mexicana Gatopardo y el Washington Post en español; y que ha sido acosado en repetidas ocasiones por la Seguridad del Estado por su labor como periodista independiente.
En su última detención, el pasado primero de octubre, fue amenazado por agentes de la seguridad para obligarlo a abandonar su columna en el diario norteamericano. Le dijeron que si volvía a publicar en el Washington Post lo procesarían “por usurpación de funciones porque el medio no está acreditado en Cuba”, y que comenzarían “una guerra contra” su “familia” y sus “allegados”, dijo en Facebook Abraham, que hasta el momento conserva su columna.
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