Un video del Periódico Escambray, un medio estatal de la provincia de Santi Espíritu, señaló hoy de que en ese territorio ya no queda un fósforo en las tiendas, otra muestra de la profunda escasez que ha diezmado la deteriorada economía cubana durante el último año.
“Desde que en agosto el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) anunció cambios en su forma de venta y el surtido pasó de normado y controlado por la libreta de abastecimientos a liberado, el fósforo se esfumó de la red de tiendas”, explicó la locutora del video.
Desde el mes de agosto la provincia solo ha recibido un envío de este producto tan necesario que priorizó al municipio cabecera, pero que dejó sin abastos al resto de los municipios, dice el reporte.
“El Grupo Empresarial del Comercio tiene 126 unidades responsabilizadas con la venta de fósforos en la provincia, pero las cantidades que reciben no satisfacen la demanda”, agregó la locutora.
Según Iván Padilla ramos, director de la Empresa Mayorista de Distribución de Alimentos, la provincia debía haber recibido a partir del mes de octubre una entrega de fósforos que cubriera las necesidades de todo el territorio. Pero eso nunca ha sucedido.
El mismo director ha hecho una declaración, habitual entre los dirigentes cubanos, donde afirma que lo “más importante es que los fósforos lleguen a toda la población”, aunque los fósforos nadie los haya visto hasta ahora.
Según la locutora, no solo escasean los fósforos, sino también los encendedores, que también han desaparecido de las tiendas en moneda nacional y en divisa. Ante esta situación, los espirituanos han recurrido a la electricidad y el papel para encender el fogón o los cigarrillos.
Una llama puede producirse al acercar el papel a una cocina eléctrica encendida, o al unir dos cables eléctricos pelados para crear una chispa sobre un poco de alcohol o usando el grafito de un lápiz.
La locutora concluye el video diciendo en tono de chiste que de seguir así los espirituanos tendrán que "encender fuego con palitos como los aborígenes".
El pasado mes de agosto, el Gobierno cubano anunció que dejarían de asegurar los fósforos por la libreta y que pasarían a ser de venta liberada regulada al precio de 1 CUP.
Pero la industria de fósforos cubana es obsoleta y costosa para el país, porque el 80% de los insumos para producir este producto hay que importarlos.
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